Los pactos y las sorpresas

Por fin se van cerrando ayuntamientos, y con sorpresas. A Susana Díaz le da el empujón Ciudadanos en Andalucía, y en otros lugares, los de la casta le dan el sillón a la no casta para que el PP se vaya. Vamos, que la política está como el tiempo. El ministro de Hacienda dice que va a mirar con lupa esos ayuntamientos que han cambiado de color, y digo yo, ¿es que antes los miraba con catalejo desde la distancia? Uf, qué cansancio de Policía barata y sin ideales. Lo que querían el poder gracias al pueblo se aferran a pactos traumáticos. Los que se mantienen no saben por dónde tirar y los que puede ponen condiciones para regalar un cargo. Es triste, sí, ver que la democracia ha quedado reducida tan solo, desde mi punto de vista, a que nos dejen ir a votar un día y el resto de la legislatura a callarnos. Y aún nos queda otra visita a las urnas. ¡Qué año más cansino! Y decepción tras decepción, el pueblo se ve más hundido, menos apoyado y más ninguneado. El concejal de humor negro nos hace el favor de olvidar la corrupción y la crisis. Los pactos tapan, momentáneamente, la escoria de los ayuntamientos.

    16 jun 2015 / 15:15 H.