Los pacientes tienen fármacos de marca al precio de genéricos

Los pacientes jiennenses pueden solicitar, desde ayer, a sus farmacéuticos que les dispensen 'Gelocatil', en lugar del paracetamol genérico que tengan en almacén, o 'Dianben' en el puesto de metformina hidrocloruro. La nueva norma aparca estas consideraciones y solo mira el precio.

    02 nov 2011 / 09:18 H.

    La obligación impuesta por la Administración sanitaria a los profesionales de prescribir los principios activos de los fármacos y de que el paciente reciba en las farmacias el genérico más barato supuso un ataque directo a la línea de flotación de la industria farmacéutica y de sus productos estrella, los medicamentos de marca. Al mismo tiempo, generó un gran malestar entre los pacientes —especialmente los de edad más avanzada— que, durante años, recibieron los fármacos con el nombre comercial —más sencillo y fácil de recordar—, y que, de la noche a la mañana, tuvieron “el graduado” en composición química.
    Ahora, esto vuelve a cambiar. Con la entrada en vigor, ayer, del Real Decreto-Ley 9/2011, los medicamentos originales de marca se equiparan al menor precio y propiciarán el mismo ahorro para el Sistema Nacional de Salud. Por lo tanto, se meten dentro del paréntesis económico que marca la Administración. En este sentido, los fármacos que se dispensan bajo nombre comercial se convierten en un activo igual que el genérico.
    La nueva norma configura un mercado en el que lo que prima es que se dispense siempre el medicamento de menor precio, con independencia de que sea o no genérico. Por ello, recuerdan los farmacéuticos, no puede interpretarse como una obligación la prescripción por principio activo, ni tampoco establecer una relación directa entre la composición química y el genérico.
    En la práctica, desde ayer, las marcas farmacéuticas originales deben estar equiparadas al menor precio, por lo que el médico puede recetarlas con todas las garantías de que contribuye al ahorro sanitario público. Así, se deja al criterio clínico la opción de prescribir uno u otro. Para los pacientes, la posibilidad de continuar sus tratamientos con medicamentos de marcas habituales permitirá evitar confusiones derivadas de los inevitables cambios de envases, formas y colores que supone la receta el principio activo —ya que en cada farmacia disponen de un genérico de un laboratorio diferente—. También mejora la adherencia al tratamiento y el cumplimiento terapéutico. Irene Bueno/Jaén