Los olivares de una tierra onírica vistos por una polaca
Cerámica que refleja una tierra, la poblada por millones de olivares, una estampa onírica para su autora. El Hospital de Santiago de Úbeda acoge desde hoy y hasta el próximo 22 de abril la exposición Tierras Oníricas, fruto del proyecto de investigación “Los Olivares”, que ha desarrollado la diseñadora y escultora polaca Olga Micinska en el taller que dirige Juan Pablo Tito.
El trabajo de investigación de Micinska, becado por la iniciativa europea LLP Leonardo y respaldado por organismos polacos como el Instituto “Innowacji” y la Fundación “Rozwoju Systemu Edukacji”, tiene como objetivo buscar una alternativa a la producción industrial, tomando como punto de partida el oficio artesano del alfarero para enfatizar el valor creativo en la producción de piezas únicas con estética renovada.
El trabajo de investigación de Micinska, becado por la iniciativa europea LLP Leonardo y respaldado por organismos polacos como el Instituto “Innowacji” y la Fundación “Rozwoju Systemu Edukacji”, tiene como objetivo buscar una alternativa a la producción industrial, tomando como punto de partida el oficio artesano del alfarero para enfatizar el valor creativo en la producción de piezas únicas con estética renovada.

Esta exposición reúne unas 25 piezas, donde destacan platos pictóricos y vasos ceremoniales, en un claro ejemplo del trabajo de colaboración desarrollado durante los dos últimos meses entre Micinska y el equipo de Alfarería Tito, con el artesano Juan Pablo Tito y la escultora Elena Rodríguez a la cabeza, según informa el propio alfarero ubetense. Además, también se exponen otras piezas elaboradas con fibras vegetales como el esparto, que nacen de la cooperación que la artista polaca ha mantenido con los hermanos Blanco, de Ubedíes Artesanía.
En esta muestra, el diseño se encuentra íntimamente vinculado con el contexto local, pero mostrando una estrategia nueva con el paisaje de Úbeda y la provincia de Jaén de fondo. De esta manera, los olivares y las sierras en el horizonte son interpretados por Micinska como un dibujo sencillo, compuesto de puntos y manchas que representan las formas encontradas en la naturaleza. El efecto es casi gráfico y, al mismo tiempo, este tipo de decoración busca ensayar el arte ornamental dentro de las tendencias estéticas contemporáneas. Las texturas heterogéneas y los colores naturales de los platos diseñados por Olga Micinska reflejan el carácter de la tierra que uno puede experimentar en esta zona de la Península Ibérica.