Los olivareros ya tienen la mitad de las aceitunas en las almazaras

Coger algo más de dos millones de toneladas de aceituna de sesenta millones de olivos, transportarlas en remolques y molturarlas en las almazaras en dos meses no resulta nada sencillo. Sin embargo, los hombres y mujeres de Jaén están apunto de conseguirlo. No hay tregua en el olivar porque todo el mundo “tiene prisa”. Los olivareros quieren acabar cuanto antes para no padecer interrupciones meteorológicas —que han molestado mucho otros años—, para la mayor cantidad de fruto de los árboles —no del suelo— porque se paga más caro y, también, para quitarse un peso de encima.
Sin embargo, no son los únicos. Los jornaleros también tienen prisa, aunque les llega de otra manera. Muchos sellan contratos a destajo con los olivareros porque —si forman una buena cuadrilla— saben que se sacarán algo más dinero de lo que cotiza el jornal. Por ello, cuanto más recojan, mejor. En cambio, no son los únicos. Los aceituneros que van a jornal también desean ir al campo porque saben que cada vez que se lanzan al olivar se llevan a casa alrededor de 50 euros. Cuantos más días echen, mucho mejor. De ahí que no hay excusa. En cuanto que arranca el todoterreno, todos se suben dispuestos a ganarse el pan, ya que tienen claro que en cuanto termine la recogida las alternativas de empleo en Jaén —debido a la maldita crisis— se diluyen. Asimismo, muchos creen que 2012 no será mucho mejor que el año que terminará mañana.
Las cooperativas y almazaras consultadas aseguran que reciben enormes cantidades de fruto cada día. De hecho, el presidente de la Federación Española de Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva), Luis Gallardo, asegura —en una entrevista que publica hoy Diario JAEN en su suplemento “Jaén Agrario”— que la mayoría no hubiera podido hacer frente al aluvión de aceituna que les llega estos días —debido a la mecanización del olivar— sin las inversiones que han hecho las fábricas en modernización.
Las cifras oficiales. La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, asegura que los datos que maneja el Gobierno de Andalucía reflejan que la mitad de la aceituna del olivar de Jaén ya ha llegado a las cooperativas y almazaras. Sin duda, algo inimaginable durante un 30 de diciembre en años anteriores. Manifiesta que la recogida en Jaén se encuentra entre el 45 y el 50%. Málaga, Sevilla, Almería y Huelva se hallan, incluso, en porcentajes superiores, aunque la consejera aclara que se debe a que tienen menos fruto que recoger. Debido al volumen, Jaén, Córdoba y Granada van algo más despacio, pero como un “fórmula 1” si se compara con años anteriores.
“La campaña es mucho menos lluviosa que las de años anteriores, lo que facilita el trabajo de recolección. Además, los agricultores están obteniendo aceites de excelente calidad. Ahora, solo espero que se paguen como merecen”, manifiesta Clara Aguilera. Precisamente, la consejera aludió al precio del “oro líquido” en las operaciones de venta que se realizan a granel en las cooperativas y almazaras. “La Junta de Andalucía ha remitido un informe al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación en el que se acredita que se dan las condiciones para abrir un nuevo almacenamiento para el aceite de oliva virgen. Estamos repasando también lo que ocurre con el lampante. Se trata de una mala noticia porque demuestra precios muy bajos para nuestros agricultores. En cambio, el almacenamiento privado es un mecanismo que está para hacer uso de él en las condiciones que establece la normativa y ahora se dan, indica Clara Aguilera.
Asimismo, la consejera de Agricultura tiene claro que, si las nubes que traen la lluvia siguen sin aparecer sobre el “mar de olivos”, la recolección terminará a la par de enero, por lo que en febrero, prácticamente, solo quedarán algunos tajos rezagados, que desaparecerán conforme avance ese mes. No obstante, se trata de unas cuentas que hay que tomarlas con mucha cautela porque dependen de algo tan impredecible como la meteorología. Lo peor es que, cuando termine la recogida, se acabará el empleo para alrededor de 45.000 personas —mano de obra estimada por la Subdelegación del Gobierno—. No obstante, los jornales los tendrán en “el bolsillo” y se podrán dedicar a intentar buscar otro puesto de trabajo. Sin duda, resulta mucho peor que se alargue con días lluviosos, en los que no se trabaja y, consecuentemente, tampoco se cobra. Los días de Navidad también coinciden con las vacaciones de familiares de olivareros, que se incorporan algunas jornadas para echar una mano a las cuadrillas. El campo no entiende de fiestas. En el olivar se trabaja mucho y los agricultores de Jaén vuelven a demostrar que son maestros en el “arte de las aceitunas”.