Los niños del Centro de Atención Temprana se quedarán sin servicio
Son los últimos que deben verse afectados. Los niños no entienden de disputas políticas y, mucho menos, de transferencias económicas. Sin embargo, al final se ven salpicados. Es el caso de los menores que acuden al Centro de Atención Temprana (CAIT). La cooperativa Ceian dejará de atenderlos el viernes.
No es una medida de presión al uso, sino una decisión de responsabilidad. Así lo entienden desde Ceian, cooperativa que gestiona las escuelas infantiles Fuentezuelas, Pedro Expósito y Cervantes, además del CAIT.
No es una medida de presión al uso, sino una decisión de responsabilidad. Así lo entienden desde Ceian, cooperativa que gestiona las escuelas infantiles Fuentezuelas, Pedro Expósito y Cervantes, además del CAIT.
La deuda con este último centro se arrastra desde septiembre del año pasado, lo que impide que se preste de la forma más idónea. “No se puede atender a los niños en estas condiciones”, reza el comunicado enviado por la cooperativa concesionaria, un documento remitido también a las familias de los menores de los cuatro espacios. Los centros de atención temprana ofrecen servicios de prevención, detección, diagnóstico, tratamiento de trastornos en el desarrollo, información, orientación y apoyo familiar, así como asesoramiento para la correcta integración de los niños. En el caso del de la capital, tiene capacidad para unos 30 usuarios, no solo de la cuidad, sino de municipios aledaños. Estos días, han recibido la correspondiente carta informando de que se dejará de atender a estos menores a partir del viernes.
La cooperativa responsabiliza, en primera y en última instancia, al alcalde, José Enrique Fernández de Moya, a quien acusa de incumplir el contrato con Ceian. “Ahora, en su manía persecutoria y destructiva de estos servicios, va contra sí mismo, contra su propia intención, proclamada a los cuatro vientos, de pagar las plazas ocupadas. Pues dichas plazas importan 50.686,38 euros mensuales mientras que en enero ha dado 37.052,88 y en febrero 37.783,07, con lo que este señor, preclaro defensor del dinero público, está distrayendo el correspondiente a las cuotas de las familias usuarias, que también son ciudadanos”, reza el escrito que obra en poder de las familias. No solo les advierte de lo que ocurrirá a finales de semana, sino que alerta de las consecuencias que sufrirá el resto de centros si no se soluciona la situación.
“No se puede gestionar con 37.000 euros lo que vale 70.000, aunque él —en alusión a Fernández de Moya— pretenda pagar, pero no lo hace, solo 50.000. Por lo que todas las dificultades que se avecinan, como posibles cortes de luz y gas, dificultades de suministro o inestabilidad laboral tienen un solo responsable, el alcalde”, denuncia la cooperativa. “Se lo exponemos a toda la comunidad educativa para que sepa a quién tiene que agradecer las incomodidades y los perjuicios causados a sus hijos”, concluye un escrito en el que sí avisan de que seguirán trabajando pese a no cobrar.
Esperanza Calzado /Jaén