Los ministros de Exteriores árabes respaldan el plan de la ONU para Siria
Los ministros de Exteriores de la Liga Árabe respaldaron hoy el plan de paz para Siria propuesto por la ONU, un día después de que el presidente sirio, Bashar Asad, manifestara su acuerdo con la propuesta para poner fin a un año de violencia. El plan de Naciones Unidas no exige, sin embargo, la salida del poder de Asad.
Los jefes de la diplomacia árabes, reunidos en Bagdad en una comisión preparatoria de la cumbre de la Liga Árabe que se celebra mañana, adoptaron la iniciativa de seis puntos del enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan. El plan contempla un alto el fuego y el inicio del diálogo político entre Gobierno y oposición, según recoge el diario El Mundo.
El ministro de Exteriores de Irak, Hoshyar Zebari, advirtió a Damasco de que "es su última oportunidad" y dijo que debe "adoptar el plan sobre el terreno". "La aceptación de Siria del plan es un paso muy importante", añadió, iforma Reuters.
Condena a la violencia
Los Estados miembros de la Liga Árabe habían respaldado anteriormente su propia iniciativa, que demandaba la dimisión de Asad. Sin embargo, la desechó luego, cuando Rusia y China vetaron el borrador de resolución de condena al presidente sirio.
Los jefes de la diplomacia han sido claros y han condenado "toda la violencia y violaciones cometidas en Siria", así como han apoyado "las aspiraciones del pueblo sirio de cara a su futuro".
En Siria, horas antes de la decisión de la Liga Árabe de respaldar el plan de Annan, el Gobierno anunció que rechazaría toda iniciativa que emananase de esta cumbre, según indicó el portavoz del ministro sirio de Exteriores. "Desde la suspensión de la Liga Árabe, Siria trata con los Estados miembros de esta organización a título bilateral. Siria rechazará por consecuencia cualquier iniciativa que salga de la Liga Árabe, al nivel que sea", declaró Jihad Makdesi en un comunicado, informa la agencia France-Presse.
No a una intervención exterior
Zebari señaló que la organización panárabe no va a aceptar la intervención extranjera en Siria. Los poderes suníes en la región -Qatar y Arabia Saudí- habían liderado las iniciativas para aislar a Damasco.
Sin embargo, los miembros que no pertenecen a la región del Golfo, como Argelia, Egipto e incluso el Gobierno iraquí -encabezado por un partido chií- instaron a la cautela, temiendo que la caída de Asad provoque un estallido de violencia sectaria en el país.
"La prioridad es cesar la violencia en Siria", afirmó el ministro de Estado para Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Qarqash. "Respaldamos la propuesta de Annan", añadió.
Ahora la Liga Árabe tratará de acordar cómo implementar el plan del enviado especial de la ONU, que incluye conversaciones entre el régimen de Asad y sus oponentes, pero no dio detalles sobre qué camino hay que seguir.
Una silla vacía
En la conferencia, que tiene lugar en el palacio bagdadí de la República, destaca el asiento vacío de Siria, cuya participación en la Liga Árabe fue suspendida en noviembre pasado, así como el asiento de Libia, con su nueva bandera, símbolo de la lucha antigadafista.
El anfitrión de la cita es el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, así como el encargado de leer la agenda del día fue el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, que señaló que los ministros estudiarán no sólo el conflicto sirio, sino también la situación en Yemen, el desarme nuclear en la región, la causa palestina y el conflicto con Israel. Más información, mañana, en la edición impresa