"Los marteños siempre se distinguen por la solidaridad"
Tras dos años en la Comisión Permanente, Ángel Órpez fue elegido nuevo director de Cáritas Interparroquial de Martos, un cargo del que está pendiente del nombramiento del Obispado. Asume con ilusión y responsabilidad esta tarea, que estará marcada por la continuidad
—¿Desde cuándo pertenece a Cáritas en Martos?
—Hace bastantes años que trabajo y colaboro con Cáritas y, desde hace dos, formo parte de la Comisión Permanente. Estoy ahí gracias a Néstor Luque (hasta ahora, director de Cáritas Interparroquial de Martos).

—¿Cómo se siente al ser elegido nuevo director por el Consejo Interparroquial de la ciudad?
—Fui elegido el 26 de mayo y estoy pendiente del nombramiento por parte del Obispado de Jaén. Asumo con mucha ilusión y responsabilidad esta tarea y, sobre todo, con ganas de hacer cosas por quienes más lo necesitan en Martos.
—¿Cuáles son los proyectos más inmediatos de Cáritas?
—En nuestro caso, continuamos con los proyectos del anterior equipo. De hecho, el actual está integrado por muchos de los miembros que había antes, con pocas variaciones. Uno de los trabajos fundamentales de Cáritas en la anterior y en la nueva etapa será atender las necesidades más urgentes de los vecinos.
—¿Hay otros a largo plazo?
—Sí, y es uno de los proyectos más ambiciosos. Se trata de la Casa de la Iglesia, que tenemos pendiente hacer en la plazoleta de la Virgen de la Villa. Pero, antes de nada, pensamos en que hay que cubrir las necesidades básicas de quienes peor lo pasan, con el reparto mensual de comida.
—¿Qué más campañas llevan a cabo desde su organización?
—La campaña más fuerte es la de Navidad, que es cuando la gente se vuelca por completo, pero necesidades hay todo el año. Por eso, tenemos actos benéficos o el mercadillo solidario, y también cofradías y otras asociaciones recaudan fondos o recogen alimentos para Cáritas de Martos.
—¿Los vecinos de la ciudad se vuelcan con este tipo de iniciativas solidarias?
—Los marteños son muy solidarios y cuando se les requiere para alguna causa responden siempre. Es algo que nos ha distinguido y por lo que le estamos muy agradecidos. Al final, se establece una red solidaria que engloba a todos los colectivos del pueblo.
—Con la crisis, aumentaron las necesidades. ¿Siguen notando esas carencias básicas?
—Vemos casos muy difíciles. No solo repartimos comida, sino que también damos asesoramiento y hemos tenido que hacer frente a pagos de recibos de luz, de agua o de alquiler porque se han visto situaciones límite.
—Dos de las novedades últimas de Cáritas fueron los cursos de formación y el apoyo a transeúntes con el dormitorio y el comedor social. ¿Cómo han ido?
—El último curso, de empleada de hogar, fue muy bien y ya proyectamos más cursos para el año que viene. En el caso del comedor, vimos que había esa necesidad desde hacía tiempo en la campaña de la aceituna y que también los transeúntes necesitaban un lugar para dormir. Para ello colaboraron muchos vecinos.
—¿Cómo evalúa la labor de Néstor Luque en Cáritas?
—Los vecinos deben estar agradecidos con el trabajo que ha realizado porque se ha volcado con los proyectos de Cáritas y con Martos.