Los líderes europeos avanzan con un nuevo Tratado de disciplina fiscal

Los líderes europeos han acordado este viernes avanzar sin Reino  Unido en un nuevo Tratado intergubernamental para endurecer la  disciplina fiscal cuyo objetivo es recuperar la confianza de los  mercados en la eurozona y frenar así la crisis de deuda.

    09 dic 2011 / 18:25 H.

    El primer  ministro británico, David Cameron, se ha quedado aislado tras vetar  una reforma a 27 del Tratado porque el resto de socios rechazaban su  exigencia de garantías para eximir a la City de Londres de la  regulación financiera de la UE.
    Tras algunas dudas iniciales de Hungría, República Checa y Suecia,  todos los Estados miembros de la UE, salvo Reino Unido, han expresado  su disposición a sumarse al nuevo Tratado tras consultar con sus  respectivos parlamentos. "Este Tratado estará abierto a los países de  fuera del euro. Excepto uno, todos están considerando participar", ha  dicho el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van  Rompuy, en la rueda de prensa final de la cumbre sin nombrar a la  delegación británica.
    El nuevo pacto fiscal, que había sido reclamado por el presidente  del Banco Central Europeo, Mario Draghi, incluye todas las propuestas  de Francia y Alemania, como la obligación de fijar por ley,  preferiblemente en la Constitución un límite de déficit del 0,5% del  PIB, multas automáticas para los Estados miembros que superen el  umbral del 3% y nuevos poderes para la Comisión para que pueda pedir  modificaciones en los presupuestos nacionales de los países con  problemas.
    El nuevo Tratado se firmará en marzo de 2012 y el plazo de  ratificación será "muy reducido", según ha asegurado el presidente de  la Comisión, José Manuel Durao Barroso. Las autoridades irlandesas  cree que hay un 50% de posibilidades de que el pacto exija un  referéndum en Irlanda, lo que podría retrasar la ratificación.
    El presidente del BCE ha calificado el acuerdo de "muy buen  resultado" y ha asegurado que está "bastante cerca de un buen pacto  fiscal". Los líderes europeos esperan que el compromiso sobre las  nuevas reglas de austeridad deje al BCE la vía despejada para  aumentar su compra de bonos españoles e italianos.
    Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado  que la "credibilidad" del euro "está escrita en mayúsculas" gracias  al pacto. Merkel ha dejado ver su malestar por el veto de Cameron  porque a su juicio también la economía británica se beneficia de la  estabilidad del euro. "Lamentamos que Reino Unido no nos siguiera,  pero sus condiciones no eran aceptables", ha señalado.
    "Hubiéramos preferido una reforma de los Tratados a 27. No ha sido  posible teniendo en cuenta la posición de nuestros amigos  británicos", ha señalado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que  ha vuelto a protagonizar un duro enfrentamiento con Cameron. De  hecho, las imágenes del encuentro muestran que ni siquiera quiso  responder a un saludo del británico.
    "Para aceptar una reforma de los Tratados a 27, David Cameron ha  pedido lo que todos hemos considerado inaceptable, un protocolo en el  Tratado que permita eximir a Reino Unido de algunas reglas sobre  servicios financieras", ha explicado el presidente francés.