Los jóvenes en paro tienen ayudas para ser agricultores
Los jóvenes que no tienen trabajo y que desean convertirse en agricultores tendrán hasta 70.000 euros de ayuda pública. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) acaba de publicar la orden de incentivos que pretende fomentar el relevo generacional en el campo. Es uno de los dictados de la Unión Europea, que siempre ha tenido claro que el campo español envejecía a pasos agigantados y que había que motivar el relevo generacional. Por eso, pone fondos de la nueva Política Agraria Común (PAC), que tienen que complementar el Ministerio de Agricultura y la Junta de Andalucía.

Por un lado, se pretende rejuvenecer el campo y, por el otro, dar una salida a miles de hombres y de mujeres que están en los pueblos sin trabajo a la vista. Este plan de ayudas es una reivindicación de todas las organizaciones agrarias durante los últimos meses. Además, la propia Consejería de Agricultura presentó en Jaén —hace unos días— la nueva oferta de cursos formativos del Instituto de Investigación y Formación Agraria (Ifapa), ya que uno de los requisito para contar con los incentivos es haber realizado uno de estos ciclos formativos o, cuanto menos, tenerlo iniciado. En función del interés que han despertado todas las jornadas para hablar de este plan de ayudas y las preguntas que se han realizado a la propia Administración, se espera que Jaén sea una de las provincias que más solicitudes registre para optar a estos fondos.
Así es el plan. La orden está incluida en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR) 2014-2020. Contempla un presupuesto de 20 millones de euros para la convocatoria de 2015, aunque se trata de una cantidad que puede ampliarse en caso de que fuese necesario para atender a los jóvenes interesados que cumplan los requisitos. El nuevo PDR contempla un presupuesto de 130 millones de euros, que podrá ser reprogramable, para las ayudas a jóvenes.
La novedad más significativa que recoge la convocatoria respecto a años anteriores es la propia naturaleza del incentivo, que pasa de ser una ayuda a la inversión a una prima, conforme a lo establecido en el nuevo Marco Nacional. Además, el proceso de instalación tiene que haber comenzado con anterioridad a la solicitud de la ayuda.
En este sentido, se considerará que la persona interesada ha iniciado el proceso de instalación cuando, durante los 12 meses anteriores a la solicitud, haya realizado al menos una de las siete intervenciones recogidas en el listado de requisitos. Así se pide que los jóvenes hayan formalizado los precontratos, contratos de opción de compra o contrato para el acceso a la titularidad de una explotación agraria es una de ellas, o que hayan iniciado o recibido la formación necesaria o haber presentado un plan empresarial.
Otras opciones para tener derecho a la ayuda son haberse inscrito en el censo de empresarios, profesionales y retenedores, así como en la Seguridad Social, en el régimen especial de trabajadores autónomos correspondiente a la actividad agraria que vaya a desarrollar. También se consideran otras intervenciones, como haberse integrado en una explotación asociativa. El plazo para solicitar estas ayudas será de tres meses. Estos incentivos, cuya cuantía oscilará entre 30.000 euros de base por instalación a 70.000 euros en función de la creación o mantenimiento de empleo y la dimensión del plan empresarial, están financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), la Administración General del Estado y la Junta de Andalucía.