Los jiennenses “duermen” en un “infierno” de calor

Los jiennenses sufren las noches más duras del país. La ola de calor deja temperaturas tan altas que conciliar el sueño resulta, prácticamente, imposible.

17 jul 2015 / 09:09 H.

Entre la temperatura máxima del día 39 o 40 grados centígrados, según la jornada, y algunas que se dejan durante la madrugada no existe una diferencia superior a 6 grados, lo que deja claro que, cuando cae el sol, no refresca. Durante la noche de ayer, la temperatura más baja fue de 25,2. Se podría decir que Jaén tuvo la mínima más alta del país —otra vez, ya que la ha protagonizado durante varias jornadas del mes de julio—, pero San Fernando (Cádiz) registró algunas décimas más. Sin embargo, fue la segunda ciudad con la temperatura mínima más elevada de España.

En cambio, esto puede ser hasta irrelevante, ya que una temperatura mínima no es más que la mayor bajada del mercurio durante una jornada. Pero este no es el problema de Jaén. Los jiennenses lo pasan mal no porque se registren 25 grados a las cinco de la madrugada —en vez de 23 o 22—. El problema está a las doce, una, dos, tres y cuatro de la madrugada, ya que, en esas horas, el mercurio está en torno a los 30 grados centígrados, lo que es una auténtica barbaridad. El calor no remite ni de día, ni de noche.
Jaén registró ayer una temperatura máxima de 39,6. Fue a las 18:00 horas. Si se mira a Sevilla, por ejemplo, llegó a los 42 grados durante el mismo intervalo de tiempo. Entonces, lo normal es decir que los sevillanos pasaron más calor que los jiennenses, pero esto no es del todo cierto. A las 18:00 horas sí, pero a las 1 de la madrugada en Sevilla había 29 grados, mientras que en Jaén se rozaban los 33 —4 grados por encima—. El mercurio alivia algo las noches de Sevilla, pero en Jaén parece que está el sol fuera. Lo mismo pasa en la vecina provincia de Córdoba. A la 1 de la madrugada había 28 grados —5 menos que aquí—. No quiere decir que la gente allí pase frío, pero esta diferencia térmica se nota considerablemente cuando la gente intenta dormir.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informa de que Jaén no se baja de los 30 grados hasta que no se pasan las 3 o hasta las 4 de la madrugada. A partir de ahí comienza una leve tregua. Las siete de la mañana es la hora más fresca, en la que se registran temperaturas que rondan los 25. Y a partir de ahí, empieza a subir. Los expertos dicen que el umbral del sueño está en 21 o 22 grados. Por eso, dormir aquí es difícil por el calor infernal.