Los islamistas se afianzan tras las elecciones de Túnez

Túnez celebró ayer unas  históricas elecciones, las primeras en el país después de superar hace nueve meses décadas de dictadura en la primera de las revoluciones árabes. Casi 11.000 candidatos en un centenar de partidos políticos aspiran a los 217 escaños de la nueva la Asamblea Constituyente,

    24 oct 2011 / 10:41 H.

    que también designará al nuevo Gobierno interino del país norteafricano y convocará finalmente elecciones presidenciales y legislativas.
    El partido islamista Ennahda es el principal favorito, según las encuestas. Su líder, Rachid Ghannouchi, se apresuró a acallar las voces que temen una radicalización de la política tunecina y prometió un programa “realista” y de consenso que en última instancia perseguirá estrechar la relación con la Unión Europea. 
    “Es un gran día para los tunecinos, ya sean islámicos o laicos”, escribió Ghannouchi en el diario The Guardian, donde apostó por seguir el camino de la democracia “dentro de la tendencia general del islam político”, con el modelo turco como bandera.
    El partido de Ghannouchi, que según las encuestas obtuvo entre un 30 y un 35% de los votos, goza de las simpatías de la conservadora y subdesarrollada sociedad periférica tunecina gracias a los programas sociales que el partido contribuyó a financiar.
    Su rápida emergencia alarmó a sus rivales laicos, como el Partido Democrático y Progresista (PDP) y el Foro Democrático para el Trabajo y la Libertades (FDLL), que ahora compiten para ganar los votos de los jóvenes tunecinos. Las mujeres se encuentran especialmente preocupadas por el ascenso islamista. En todo caso, los resultados oficiales se conocerán mañana.
    La fecha inicial de los comicios estaba prevista para el mes de julio, pero las autoridades decidieron posponerla al entender que el país no estaba preparado. No obstante, los analistas aseguran que, aunque Túnez se enfrenta todavía a una gran tasa de pobreza, se encuentra por delante de Egipto. Redacción/Madrid