Los intocables vuelven a las andadas

Por Nuria López Priego 
Que la mafia vende no solo lo demuestran las reposiciones de El Padrino, de Francis Ford Coppola, que programa hasta el cansancio la Sexta3; el éxito de ventas que ha sido, desde 2010, la publicación en español del memorable Honrarás a tu padre (1971) del brillante periodista Gay Talese; los históricos niveles de audiencia y los Emmy amasados por Los Soprano durante las seis temporadas que estuvo en antena, o que una conocida franquicia hostelera se jacte de sentarla a la mesa.

    27 feb 2013 / 18:06 H.

    La mejor evidencia es que las producciones cinematográficas a costa de la “cosa Nostra” son constantes y la última de ellas es Brigada de élite. La película, de confuso y errático título en castellano, apunta a enésima aventura de Van Damme y sus hipervitaminados secuaces. Pero, afortunadamente, todo shock es momentáneo y el prejuicio queda por tierra cuando uno lee la sinopsis —los que lo hagan—, echa una mirada al elenco de actores que la protagoniza y, una vez en la sala, en la oscuridad que todo lo acentúa y sobredimensiona, la pantalla se ilumina y, en un plano medio, utilizando el poder del blanco y negro, un siempre extraordinario Sean Penn, caracterizado para el film como un toro salvaje que recuerda demasiado al de Robert de Niro, le pega a un saco de boxeo mientras introduce al espectador en una vida de crueldad, exceso y crímenes de todos los colores que lo han consagrado como amo y señor de Los Ángeles.
    Michael Cohen —el personaje al que da vida— es el hijo del hampa y de los bajos fondos que se ha hecho a sí mismo y que tiene sometida a la ciudad y a sus ciudadanos, presas del miedo. Es el todopoderoso hombre que ha conseguido dominarla a base de miedo y chantajes. Pero a todo cerdo le llega su San Martín y, como en el caso de Al Capone en Los intocables de Eliot Ness (1987), este mafioso sin escrúpulos, de maldad infinita, encuentra en la brigada de élite que encabeza Josh Brolin una horma para su zapato. Con una película soberbia estilística, interpretativa y técnicamente hablando, Ruben Fleischer hace un homenaje magistral de la oscarizada película de Brian de Palma, aunque, en Ganster Squad —título inglés de la cinta—, el atractivo de Sean Connery no lo tiene el veterano tirador que Brolin recluta para su equipo de asesinos profesionales. El gancho es Ryan Gosling, sin duda alguna, el actor más carismática y misteriosamente atractivo del Hollywood actual. Una suerte de Robert Redford, en El golpe, que derrocha estilo y magnetismo en una cinta en el que, sorprendentemente y como han hecho pocas películas relacionadas con la mafia, el encanto está del lado de los polis y, además, es buena.

    Brigada de élite (Ganster squad)
    EE UU - Año: 2012 - Director: Ruben Fleischer               
    Protagonistas: Josh Brolin, Ryan Gosling, Nick Nolte, Sean Penn