Los inmigrantes siguen en la calle
Esperanza Calzado / Jaén
Decenas de inmigrantes temporeros siguen durmiendo en la calle meses después de que se iniciara la campaña de aceituna. Sin embargo, tanto la Cruz Roja como Cáritas Diocesana aseguran que algunos de ellos continúan a la intemperie por decisión propia.

Decenas de inmigrantes temporeros siguen durmiendo en la calle meses después de que se iniciara la campaña de aceituna. Sin embargo, tanto la Cruz Roja como Cáritas Diocesana aseguran que algunos de ellos continúan a la intemperie por decisión propia.
Ambas organizaciones consideran que la situación actual se encuentra dentro de los márgenes de la normalidad. No en vano, a principios de año Cáritas cifraba en cuatrocientas las personas que pasaban la noche bajo el cielo raso. Ahora mismo, Juan Carlos Escobedo, director de la organización, afirma que son muchos menos. En la capital, los extranjeros acampan en los alrededores del Albergue Municipal. “La mayoría ya no busca un trabajo, simplemente prefiere estar en Jaén que en otros lugares, como en Murcia o en la campaña de la fresa, en Huelva”, argumenta Escobedo, quien también recuerda que hay “muchos casos en los que los temporeros no entran al albergue por miedo a perder el sitio que consiguieron fuera”. Estos inmigrantes pasan la noche pertrechados con mantas e, incluso, bajo improvisados tenderetes fabricados a base de plásticos y telas, para resguardarse del frío. El Ayuntamiento de la ciudad, por su parte, también asegura que el número de jornaleros llegados de otros países es menor y que ya se aprecia notablemente el descenso.
En el resto de puntos provinciales la situación se encuentra más tranquila. En el caso de Úbeda, por ejemplo, las instalaciones de acogida, habilitadas al comienzo de la campaña, cerraron, el pasado jueves, aunque el dispositivo se rescindirá, definitivamente, mañana, según explicó Jesús Poyatos, representante de la Cruz Roja en el municipio. Poyatos reconoce que algunos de los temporeros llegados a finales de noviembre ya encontraron un puesto de trabajo y que, por tanto, deben ser los propios empresarios que los contrataron quienes les proporcionen un alojamiento. Es más, asegura que la organización ya no puede hacerse cargo de la acogida por más tiempo debido a que los recursos económicos llegan a su fin. Gran dispositivo de atención social
Por el momento, la red de albergues de la provincia jiennense acoge a unos setecientos inmigrantes. Juan Carlos Escobedo recuerda que la situación de este año es muy diferente a la de otros por la recesión económica que se vive en el ámbito mundial. El dispositivo extraordinario de acogida supuso una inversión de dos millones de euros por parte del Gobierno autonómico en la provincia. Cáritas Diocesana pide a las administraciones que no traten al colectivo como si fuera “invisible, sino como seres humanos”. Por eso, solicitan que busquen una alternativa a su problema, solución que, al entender de Escobedo, pasa por flexibilizar las políticas sociales.
Desde el pasado mes de noviembre, miles de temporeros han pasado por Jaén en su búsqueda de un trabajo en la recogida de aceituna. Ante la avalancha de personas, la provincia puso en marcha un dispositivo solidario de atención social sin precedentes que incluía plazas en los albergues habilitados, comedores gratuitos o billetes de autobús para otros puntos de la geografía nacional.