Los indignados americanos no dan tregua a la Casa Blanca
La Policía de Nueva York arrestó ayer a otro centenar de miembros del movimiento Occupy Wall Street, que había anunciado que iba a hacer una sentada en una de las principales calles de la ciudad, según informó una fuente del Departamento de Policía a la cadena CNN.
Occupy Wall Street había anunciado que 99 de sus miembros estaban preparados para ser detenidos por hacer una sentada en una calle de Nueva York. Esta es una cifra simbólica para el movimiento, que asegura que representa los intereses del 99% de la población mundial frente a los de las clases poderosas.
Estos 99 detenidos se sumarían a las 177 personas que fueron arrestadas en el marco de la “jornada de protestas masivas” que Occupy Wall Street preparó para el jueves, cuando se cumplen dos meses del inicio de las movilizaciones en Estados Unidos.
Los primeros enfrentamientos entre policías y manifestantes se produjeron en el parque Zuccotti, cuando éstos intentaron levantar barricadas para impedir que los agentes les desalojaran, como ordenó un juez el pasado miércoles. También se produjeron enfrentamientos en una calle del Bajo Manhattan.
El comisario Ray Kelly informó de que cinco policías resultaron heridos por un líquido que los manifestantes lanzaron contra sus caras. No obstante, indicó que actualmente se encuentran bien porque fueron atendidos en un hospital cercano.
En este contexto, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, condenó los actos de violencia llevados a cabo “deliberadamente” por algunos de los manifestantes, aunque matizó que “muchos otros han sido pacíficos y apenas han causado desórdenes en la ciudad”.
De forma paralela, otros miembros de Occupy Wall Street marcharon hacia la Bolsa de Nueva York. Además, tenían la intención de atravesar el puente de Brookly y manifestarse en el Ayuntamiento para posteriormente concentrarse en la plaza Foley y ocupar hasta 16 estaciones de metro.
Por otro lado, en Denver, miembros del movimiento Occu-py Denver fueron acusados de delitos graves por los disturbios de las últimas protestas, según informó a CNN el fiscal de distrito Mitch Morrissey.
Tres personas fueron acusadas de incitación al motín y asalto a un funcionario de la administración de justicia, dos de ellas en relación con las protestas ocurridas el 13 de noviembre y una en relación con las protestas del 29 de octubre.
Además, en Portland, 25 personas fueron detenidas en el marco del desalojo del extremo este del puente Steel, donde los manifestantes estaban concentrados, según informó la cadena estadounidense. Redacción/Nueva York