Los hoteles comenzaron 2009 con un 7% menos de pernoctaciones
Esperanza Calzado / Jaén
La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y las cifras no son del todo halagüeñas. El mes de enero se cerró con cerca de un 7 por ciento menos de pernoctaciones con respecto al mismo periodo de 2008. Y lo peor son los ingresos, las pérdidas en de febrero rondan el 18 por ciento.

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y las cifras no son del todo halagüeñas. El mes de enero se cerró con cerca de un 7 por ciento menos de pernoctaciones con respecto al mismo periodo de 2008. Y lo peor son los ingresos, las pérdidas en de febrero rondan el 18 por ciento.
Tanto el Instituto Nacional de Estadística como el Andaluz avalan las predicciones del sector hotelero jiennense. El negocio no marcha bien y la recesión económica que vive el país azota, especialmente, al turismo. Los últimos datos apuntan una reducción de cerca del 7 por ciento de las pernoctaciones, con respecto al mismo periodo del año pasado. Y en el resto de la región no están mucho mejor, ya que el mes de enero cerró con un descenso del más del 12.
Concretamente, a principios de año, se registraron en Jaén 41.685 pernoctaciones, 16.016 menos que en diciembre de 2008, y un 6,5 por ciento menos que en enero del año pasado. La mayoría de los turistas procedía de España, puesto que los extranjeros que estuvieron en la provincia fueron 2.446. En cuanto a la estancia media, esta es del 1,57, es decir, que no llegaron a pasar 2 días.
Si los datos de contratación son relativamente malos, también lo son los de negocio. El sector hotelero jiennense cifró las perdidas en más de un 15 por ciento con respecto a febrero del año 2008. Ni San Valentín ni el Día de Andalucía consiguieron salvar las ventas. Es más, enero se saldó con un 18 por ciento de ingresos menos.
Futuro. Ahora llega la Semana Santa y los empresarios confían en poder retomar el vuelo. De momento, confían porque todavía no pueden confirmarlo. Las reservas de plazas para los 4 días de Pasión eran, a finales de febrero, de un 50 por ciento menos que el año pasado para las mismas fechas. A pesar de que aumentan ligeramente, no alcanzan, ni de lejos, las cotas de meses atrás. Este fenómeno se debe, principalmente, al cambio de mentalidad del visitante. La crisis financiera hace que dejen para el último momento la decisión de ir o no de viaje, dependiendo, en muchas ocasiones, de las ofertas especiales que lancen las agencias para cubrir las plazas vacantes.
Otro efecto claro se produce en el momento de la visita. Los turistas ya no recurren a pasar todo el día fuera y comer en los restaurantes. Ahora, optan más por menús con un módico precio o, directamente, compran la comida y preparan, ellos mismos, el tentempié. Esto hace que los ingresos de los hoteles y restaurantes se resientan, especialmente, de la falta de liquidez en los bolsillos.
Ahora, sólo cabe esperar la Semana Santa para repuntar el sector. Como no podía ser de otro manera, si la situación no marcha bien, el empleo asociado tampoco. A 31 de enero de 2009, el número de trabajadores registrados en el sector era de 1.186. En las mismas fechas de 2008, eran 1.234 personas. A pesar de la reducción, la cifra no es elevada y, de momento, aguantan el tirón.