Los expertos advierten de nuevos movimientos de tierra en Pozo Alcón
La lengua de tierra que originó el desprendimiento en la ladera del Guadalentín en Pozo Alcón afectó 13 hectáreas. Los peritos no descartan que haya nuevos desprendimientos, por lo que la entrada a la zona está precintada y el perímetro de seguridad aumenta. Durante 15 días, se analizará el campo.
El camino que conduce al paraje de Los Hondillos, donde un corrimiento de tierra se llevó por delante 13 hectáreas de olivar, un cortijo y una nave de aperos, está precintado por la Guardia Civil. La medida ya se adoptó el miércoles por la noche, cuando el suelo se movió; pero, ayer, como explicó el alcalde, José Amador Fernández, una de las decisiones que adoptó el Ayuntamiento fue aumentar el perímetro de seguridad. Los técnicos de la Confederación y Protección Civil que inspeccionaron el lugar dejaron clara la necesidad de extremar las precauciones, ante el temor de más desprendimientos. De hecho, durante 15 días, la zona estará “en observación”, para ver de qué forma evoluciona el fenómeno. El subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, descarta que la tierra llegue a taponar el cauce del río Guadalentín, al fondo la ladera, aunque también dejó clara la necesidad de estar atento a los acontecimientos. La lengua de tierra, eso sí, está tan solo a unos 300 metros del cauce. El miércoles por la tarde, parte de la ladera se vino abajo y se llevó todo por delante, hasta detenerse después de haber recorrido en torno a un kilómetro y medio.
El alcalde admite que esta parte del término municipal es propensa a que haya corrimientos de tierra, aunque, entre los vecinos, cunde la creencia de que son episodios aislados que, eso sí, se repiten cada cierto tiempo. En cuanto al número de damnificados, son finalmente 4 los propietarios de fincas, con un millar de olivos perdidos y dos fincas destrozadas, un cortijo y una nave de aperos, totalmente perdidas.
El paraje está a unos 5 kilómetros del casco urbano poceño y, tradicionalmente, albergó huertas. Actualmente, son sobre todo fincas de olivar las que existen en esta zona del municipio.
El camino que conduce al paraje de Los Hondillos, donde un corrimiento de tierra se llevó por delante 13 hectáreas de olivar, un cortijo y una nave de aperos, está precintado por la Guardia Civil. La medida ya se adoptó el miércoles por la noche, cuando el suelo se movió; pero, ayer, como explicó el alcalde, José Amador Fernández, una de las decisiones que adoptó el Ayuntamiento fue aumentar el perímetro de seguridad. Los técnicos de la Confederación y Protección Civil que inspeccionaron el lugar dejaron clara la necesidad de extremar las precauciones, ante el temor de más desprendimientos. De hecho, durante 15 días, la zona estará “en observación”, para ver de qué forma evoluciona el fenómeno. El subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, descarta que la tierra llegue a taponar el cauce del río Guadalentín, al fondo la ladera, aunque también dejó clara la necesidad de estar atento a los acontecimientos. La lengua de tierra, eso sí, está tan solo a unos 300 metros del cauce. El miércoles por la tarde, parte de la ladera se vino abajo y se llevó todo por delante, hasta detenerse después de haber recorrido en torno a un kilómetro y medio.
El alcalde admite que esta parte del término municipal es propensa a que haya corrimientos de tierra, aunque, entre los vecinos, cunde la creencia de que son episodios aislados que, eso sí, se repiten cada cierto tiempo. En cuanto al número de damnificados, son finalmente 4 los propietarios de fincas, con un millar de olivos perdidos y dos fincas destrozadas, un cortijo y una nave de aperos, totalmente perdidas.
El paraje está a unos 5 kilómetros del casco urbano poceño y, tradicionalmente, albergó huertas. Actualmente, son sobre todo fincas de olivar las que existen en esta zona del municipio.
