Los escaparates más solidarios
Se acerca el tiempo de Navidad y colectivos de todo tipo emprenden campañas benéficas para animar a colaborar con quienes más lo necesitan. Apelan, precisamente, al espíritu navideño y saben que los jiennenses, en este sentido, son muy generosos. Es el caso de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Jaén, que por primera vez puso en marcha la Campaña del Escaparate Solidario, para recoger alimentos no perecederos en establecimientos de la ciudad. “La hermandad, desde hace muchos años, hace su cabalgata de Reyes Magos rocieros el día 6 de enero. Repartimos comida a las familias más desfavorecidas y vamos a conventos y a residencias de ancianos y entregamos, también, regalos. Todo esto lo hacemos con la aportación de miembros de la hermandad y de familiares y amigos”, señaló Antonio Ángel Rodríguez, vocal de Relaciones Públicas. Esta temporada incluyeron la novedosa iniciativa, que consiste, de algún modo, en “implicar” a las empresas jiennenses.
De esta manera, la hermandad distribuye, entre las firmas que se lo soliciten, un cartel para colocar en el escaparate en el que se indica que en el establecimiento se recoge comida no perecedera para entregar a la vocalía de Caridad de El Rocío de Jaén, cuya titular es María José Huertas. “Por ahora, se han unido Trofeos Reina, Spagnolo, Tintorería Pressto de la Avenida de Madrid, Peluquería César, El Rey del Tresillo y Mecanográficas Hernández”, detalló. Hasta el 3 de enero los interesados pueden dejar alimentos en estos locales, a los que Rodríguez agradeció su colaboración, a la vez que solicitó la aportación de todos los vecinos para que la actividad sea todo un éxito.
Nani Lujano de la Fuente, trabajadora de El Rey del Tresillo en el polígono industrial de Los Olivares, no dudó en sumarse a la campaña. Pensó en colaborar con este proyecto de la hermandad rociera cuando lo vio a través de la cuenta de la hermandad en “Facebook” y diseñó un rincón de recogida de alimentos muy especial. Colocó esportillos de su abuelo, Constantino de la Fuente Pérez, una imagen de la Blanca Paloma, sus botos —con los que hizo el último camino—, la medalla, un sombrero, una flor, una peineta elaborada por su madre, Encarni de la Fuente, un tambor y arena de la aldea. Los primeros alimentos no tardaron en llegar hasta la tienda. “Debemos echar una mano y ayudar a los que más lo necesitan”, señaló la joven.
Por otro lado, Antonio Ángel Rodríguez subrayó que la vocalía de Caridad de El Rocío tiene una “gran actividad” durante todo el año. “Estamos en contacto permanente con Cáritas de la parroquia a la que pertenecemos, San Juan de la Cruz. Recibimos a gente y, en la medida de nuestras posibilidades, resolvemos problemas”, expresó. Asimismo, el colectivo destaca por su dinamismo y piensa ya en actividades relacionadas con la Navidad, como la segunda zambombá que organizan los hermanos mayores para el 19 de diciembre, en el Bar Pedrín.