Los empresarios ven útil cambiar festivos sin tocar las tradiciones

Entre los hombres y las mujeres de negocios cunde la idea de que semanas como la actual son poco productivas. La mayoría de las empresas no ha acometido proyectos de importancia porque hay problemas con los portes, los centros de distribución e, incluso, los proveedores prefieren “esperar a que pasen las fiestas”. Sin embargo, ni siquiera en la propia Confederación de Empresarios de Jaén ha calado la idea de que hay que unir los festivos y situarlos en el calendario durante los lunes y los viernes —una idea que suena bastante en diversos discursos— porque considera que sería obrar sin la razón y hacer daño a tradiciones muy arraigas en la cultura popular jiennense. 
El presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Leonardo Cruz Linde, asegura que algunos cambios serían productivos, pero otros no. Por ello, a la pregunta de si está conforme con modificar las fiestas, su respuesta es “depende”. “Si se hace con mesura, ponderación y la idea de que no todas las provincias o comunidades son iguales, mejorará la productividad de nuestra economía. En cambio, no puede haber una regla que cambie las fiestas del Jueves Santo, de la Navidad o del Día de Reyes”, manifiesta Leonardo Cruz Linde.
No obstante, la duda está en el propio seno empresarial y, concretamente, con los emprendedores que cuentan con negocios vinculados al turismo y la hostelería. El presidente de la CEJ señala que este puente no ha favorecido demasiado a estas empresas, lo que redunda en la idea de que fiestas unidas a fin de semana también pueden beneficiar.
el sector turístico. Luis Carlos García Sánchez representa a todos los empresarios jiennenses —como presidente de la Cámara de Comercio e Industria— y, además, preside la Federación de Empresarios del Turismo. “Hay ocasiones, como pasa ahora, que el puente se diluye de una forma bárbara y no ayuda. Creo que se hace un drama de una cosa que ocurre poco. No obstante, antes de tomar una decisión, hay que estudiarla mucho porque se puede perjudicar a unos sectores para beneficiar a otros y todos viven un momento complicado. Se tiene que ver muy despacio”, destaca Luis Carlos García Sánchez. Precisamente, explica que, este año, las fiestas de la Constitución y la Inmaculada no han ayudado demasiado a los negocios turísticos porque se han celebrado en martes y en jueves.
Las modificaciones en los festivos afectan, simplemente, a la dinámica laboral y, también, a la propia psicología del tejido productivo porque los calendarios laborales no cambian o, dicho de otro modo, los trabajadores tienen que “echar las mismas horas”, aunque parece que el debate está en que los días que rodean a las fiestas son menos productivos por cuestiones organizativas e, incluso, por la propia colaboración entre negocios.
La capital jiennense cuenta con dos fiestas locales, que se celebran el 11 de junio y el 18 de octubre, para honrar a la Virgen de la Capilla y San Lucas. Cuando alguna cae en una jornada que ya está en rojo en el calendario —un domingo—, se beneficia a Santa Catalina. No obstante, se trata de una decisión que toma el propio equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Jaén.
los sindicatos. El secretario de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Jaén, Manuel Salazar Vela, dice que todo se puede hablar en una mesa de diálogo. “Los empresarios no regalan nada. Los trabajadores echan todas las horas que establece el calendario laboral, por lo que la productividad no depende de los asalariados”. Manuel Salazar Vela insiste en que los empresarios han de llegar a un acuerdo —entre ellos—, ya que matiza que al sector turístico puede que no le ayude tanto una reorganización de los festivos como algunas de las que se proponen. Asimismo, el secretario general de UGT recalca que hay que ser muy cuidadoso con el turismo y la hostelería porque generan riqueza y mucho empleo.
Por otro lado, el secretario general de Comisiones Obreras, José Moral Jaenes, también apuesta por mirarlo todo despacio y día a día. Dice que la mayoría de los trabajadores no se beneficia de estos “macropuentes” y recuerda —al igual que UGT— que los empleados cumplen estrictamente las horas de su calendario.
Enrique Alonso/Jaén