Los emigrantes “ganaron” a los inmigrantes el año pasado
Hacer las maletas, dejar una vida atrás, el pueblo o la ciudad que te vio nacer, en busca de un trabajo, un futuro. Esta idea es una de las que subyacen bajo las numerosísimas cifras, categorías y tablas de Excel que contiene la Estadística de Variaciones Residenciales en Andalucía de 2013.
En ella se distinguen las migraciones interiores —las que ocurren dentro de la comunidad, de un municipio a otro, se salga o no de la provincia de origen— y las exteriores, que se subdividen, a su vez, en las nacionales —resto de España— y las internacionales; esto es, aquellos andaluces que se instalan en el extranjero, o los foráneos que llegan a la región. Gente que va y gente que viene, en suma, pero de cuyo estudio se pueden extraer conclusiones, cuanto menos, interesantes. La principal, y la que destaca el propio Instituto Andaluz de Estadística, es que, por primera vez desde el año 1996, el saldo migratorio de la comunidad arroja cifras negativas: en otras palabras, que hubo más salidas que entradas —con independencia de si el origen y destino es fuera o dentro de España—. El número exacto: -16.750 personas.
El saldo migratorio, en el caso de la provincia jiennense, también es negativo: -2.551. Salieron más ciudadanos de los que llegaron durante el año pasado. Nada extraño en una tierra donde se soportan algunos de los porcentajes de paro más altos de toda España e, incluso, del continente. Similares resultados se obtienen en el análisis de la capital, con un saldo migratorio que también está en negativo: -278.
La estadística muestra datos curiosos que pueden llegar a ser relevantes para conocer algo más de la idiosincrasia jiennense. Por ejemplo, de los 1.691 habitantes de la capital que decidieron trasladarse a otro municipio, pero sin abandonar la comunidad autónoma, más de la mitad prefirió quedarse dentro de los límites provinciales; en concreto, 904 personas. En el caso de abandonar la provincia del mar de olivos por otra andaluza, la última opción, escogida tan solo por 11 jiennenses, la representó la provincia de Huelva.
¿Y al revés? De los 7.000 andaluces que decidieron cambiar de lugar de residencia sin salir de la región —incluidos los jiennenses que no son de la capital— y que se decidieron por un municipio dentro de la provincia olivarera para establecerse, 1.463 recalaron, durante 2013, en la ciudad del tranvía durmiente. 131 llegaron desde la cercana Granadas y otros 113 desde tierras malagueñas.
El estudio permite conocer, asimismo, qué municipios, dentro de la provincia, fueron los favoritos por los habitantes de la capital para hacer la mudanza. Y destaca entre los destinos el pueblo de La Guardia, que dio la bienvenida a 144 jiennenses durante el año pasado, seguido de Mancha Real, con 87 personas, y Los Villares, con 60 nuevos vecinos procedentes de la capital del Santo Reino.
Beatriz Moya Muriana
Arquitecta técnica
“He prolongado el contrato de ‘au pair’
mientras hago mis prácticas de Arquitectura”
n Está ya inmersa en los seis meses de prácticas en un estudio de arquitectura. Beatriz Moya Muriana, de 25 años, reside en Alemania desde agosto del año pasado. Su meta, trabajar en el ámbito de la construcción sostenible, le exige buscar una fuente de ingresos fiable. Moya empezó como canguro — “au pair”— y, hace muy poco, renovó su contrato. “Mi idea es seguir medio año más. Así tengo tiempo para buscar piso con tranquilidad mientras hago las prácticas”, dice a través de su cuenta de Facebook.
La joven de Hoya del Salobral (Noalejo) eligió marcharse a Alemania después de una experiencia Erasmus en Bremen. Pensó que el país germano era una buena opción para conseguir trabajo. El tiempo parece darle la razón. “Tengo un posgrado en Construcción Sostenible. Aquí, en Alemania, llevan promoviéndolo desde hace veinte años. En España, sin embargo, ya sabemos cómo está el sector de la construcción”, lamenta.
Moya advierte que encontrar empleo no es sencillo sin un nivel óptimo de alemán. Ella, cuenta, tiene como objetivo inminente el B2. “Irse a un país extranjero es una gran experiencia. La parte positiva del ‘au pair’ es que no te sientas sola; tienes a tu familia de acogida”, analiza. Volver a España no entra en sus planes a corto plazo. Tampoco a su querida pedanía rodeada de olivos. [fran cano]