Los cursos de verano de la Universidad se van 'a la Luna'

Antonio Heras / Jaén
Unir Derecho y la exploración del Espacio puede parecer inverosímil, pero eso es lo que hizo, ayer, Stephen Hobe en su conferencia en la Universidad de Jaén, incluida en los Cursos de Verano sobre Derecho y Política Espacial, que comenzaron el lunes y concluirán el próximo día 10.

    01 sep 2010 / 19:00 H.

    El profesor Stephen Hobe, de la University of Cologne (Alemania), fue el encargado de ofrecer, ayer, en el edificio Zabaleta de la Universidad de Jaén (UJA), una de las, hasta ahora, ponencias más aplaudidas dentro de la edición número diecinueve de los Cursos de Verano de Derecho y Política del Espacio, que comenzaron el lunes y concluirán el día 10 del este mes.
    Hobe disertó, ante una numerosa audiencia de estudiantes de Derecho y de jóvenes interesados en el tema, sobre la normativa legal que existe, actualmente, en la Luna.
    Aunque lo pueda parecer a primera vista, no es, en absoluto, un asunto baladí o meramente teórico. De hecho, la explotación energética del satélite es uno de los principales objetivos de los investigadores y científicos. “Si se confirma la presencia de Helium-3 en los vientos lunares, y cómo utilizar esa energía, se podrá sustituir por la del uranio, y además cuenta con la ventaja de no emitir radiación”, afirmó el profesor de la University of Cologne.
    Sin embargo, existen muchos escollos que superar. En primer lugar, el Acuerdo de la Luna tiene, hasta la fecha, sólo 36 países firmantes, y ninguno de ellos se enmarcan en el “primer mundo”. España, tampoco. El motivo de la negativa a unirse a este tratado internacional, que quiere fijar las condiciones para explorar y explotar la Luna y otros cuerpos celestes, es, según Hobe, económico. “No quieren reconocer que la Luna y todos los recursos que contiene forman parte de la herencia de la humanidad”, explicó. “Eso es precisamente lo que he intentado explicar en mi intervención, que esa posición es errónea, porque ni siquiera se han preocupado de leer el acuerdo antes”, lamentó.
    Hobe valoró, por último, el interés y la cantidad y calidad de las preguntas planteadas por sus oyentes al final de la conferencia.