Los creadores de “El Lagarto” reclaman una solución para preservarlo

La Junta de Andalucía asegura que tratará de preservar el muro de contención del Distribuidor Norte en el que los artistas José Ríos y Miguel Ángel Belinchón “Belin” crearon su llamativa recreación del “Lagarto de la Malena”. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia obliga a la Administración autonómica a retirar la pared —lo que conllevaría la destrucción de la obra de arte—. La escollera, que fue construida para proteger los restos arqueológicos de Marroquíes Bajos, se levantó en una parcela distinta a la que se encuentra el yacimiento y que, literalmente, se quedó “encerrada” y sin acceso al vial. Por eso, y tras varios intentos fallidos de negociación con la Junta, su propietario emprendió una batalla legal en la que la Justicia acaba de darle la razón. El TSJA ordena retirar el muro de hormigón, que tiene 40 metros de ancho y 7,5 metros de alto en su cota máxima, lo que en la práctica conllevaría destruir “El Lagarto”.

30 oct 2015 / 11:10 H.


Sus dos creadores claman para que se encuentre una solución para preservarlo. Ni el grafitero Belin ni el escultor José Ríos quieren ver su creación convertida en un montón de escombros. Muy crítico fue el afamado grafitero linarense, que se enteró de la noticia en México, donde está trabajando en un mural: “Es una burrada. No me canso de decir que es vergonzoso. Lo repito una y mil veces”, aclara. Y carga directamente la responsabilidad contra la Junta de Andalucía: “No concibo que me encarguen un trabajo en un sitio que no era suyo”, explica.
Belin lanzó un órdago si, finalmente, “El Lagarto” debe ser destruido. “Si lo tiran, no vuelvo a trabajar más en la provincia”. Un aviso a navegantes que también suscribe José Ríos. El escultor segureño también coincide con Belin en que es un atentado al patrimonio artístico de la capital y de la provincia. Por eso, ambos sostienen en que hay que preservarlo “como sea”. En lo que no se ponen de acuerdo es en la fórmula para que “El Lagarto” siga vivo. Ríos piensa que, si no queda más remedio, se puede desmontar y trasladar a otro lugar. “Sería costoso, pero es un gasto que merece la pena asumir”, dice el escultor. Sin embargo, Belin entiende que esta propuesta es “prácticamente inviable”.
Y quien no se moja, por el momento, es el actual delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, que, curiosamente, ocupaba el mismo cargo cuando se inauguró el Distribuidor Norte. El responsable de la Junta de Andalucía afirma que todavía no ha podido leer la sentencia del TSJA y que no tenía “ni idea” del problema que se ha generado: “Me he enterado al leer el periódico”, sostiene. Valdivielso asegura que tiene previsto reunirse con los servicios jurídicos de la Junta que han llevado el caso para tratar de ver cuál es la mejor opción y qué decisión adoptar: “También debemos hablar con la Delegación de Cultura, porque en esa zona hay un yacimiento arqueológico y, cómo no, con el propietario de la parcela”, explica. El delegado añade un matiz más a toda la controversia: “No se puede olvidar que estamos hablando de una obra de arte, que tiene sus derechos de autor protegidos”, aclara.
Por su parte, Salvador Martín Valdivia, abogado del demandante, afirma que están dispuestos a reunirse con la Junta para intentar buscar una solución. Recuerda que ya lo intentaron antes de llegar a los tribunales y que “ni siquiera hubo respuesta”.