Los colores de otoño
Con la llegada del otoño y una vez que las primeras lluvias han mitigado el calor y perfumado el ambiente con el suave aroma de la tierra mojada comienza una época de esplendor en los campos. Los colores cambian del pardo al verde, pasando por toda la gama de tostados, amarillos e incluso rojos en los árboles frutales de hojas caducas que antes de rendir su fronda a los fríos de invierno nos ofrecen deliciosas nueces, almendras y castañas.
Se renueva el verde intenso de los olivos con las aceitunas enverando hacia el violeta, cercanas ya a la madurez; los alcornoques y las encinas de color verde grisáceo engordan bellotas orondas, los membrillos amarillean y los madroños ofrecen a los golosos pájaros el más suculento y dulce fruto de temporada, esa baya roja que dicen ser embriagadora. Es tiempo de salir al campo para disfrutar de los muchos placeres que se pueden encontrar en esos paisajes de nuestras dehesas y montes a veces olvidados y que sin embargo están ahí para que podamos visitarlos, conocerlos y enamorarnos de todo el encanto de nuestra tierra. Hay tantos lugares donde adentrarse con ilusión para llegar a captar el misterio de la vida que bulle alrededor que no es fácil dar consejo alguno. Solo dar el paso inicial y hacer una excursión a la naturaleza, salir y seguir la pauta que mejor satisfaga la afición personal, y sobre todo estar atento para gozar de las sorpresas o pequeñas aventuras que te depare el día. Puedes intentar encontrar esa cascada que has visto en algún libro de viajes, llegar a algún otero desde donde se divisa todo un valle, adentrarte en un camino buscando una venta perdida donde hacen guisos de caza, qué mejor tiempo que ahora para degustar carne de monte, e incluso probar a buscar alguna que otra seta de las muchas variedades comestibles que brotan en los lugares más insospechados, esas maravillosas setas que conforman un mundo poco conocido todavía en nuestro entorno, todo un universo de sutiles sabores que hacen las delicias de todos aquellos que son aficionados a los placeres de la buena mesa. Otoño es tiempo de setas, pero hay variedades tóxicas y mortales; es necesario conocerlas bien antes de consumirlas.