Los "chatarreros" negocian con material municipal robado

Como golosinas para un niño al alcance de su mano. Las arquetas y los imbornales del Polígono de Los Olivares son uno de los objetos más deseados por los chatarreros que rompen, roban y venden, según técnicos municipales. Mientras, representantes de los empresarios del parque critican la falta de seguridad.

    30 abr 2014 / 22:00 H.

     

    Cuna de empresarios y de trabajadores, el Polígono de Los Olivares se presenta como un mundo variopinto donde cada uno asume su función. Entre naves y talleres, sucursales o restaurantes, las calles no solo son testigos de quienes acuden a su centro. Los conocidos como "chatarreros" se desplazan con sus carros o con medios de transporte creados artesanalmente para recoger restos de chatarra y venderlos. Es su trabajo. Su medio de vida. El problema es cuando transforman lo que  no es chatarra en este tipo de deshechos materiales. En este sentido, técnicos del Ayuntamiento aseguran que, después de una investigación, detectaron un importante aumento de robos de las arquetas e imbornales del polígono industrial. "En lugar de llevárselos enteros los rompen para que se los puedan comprar en otros lugares", citan fuentes a este periódico. Una picaresca que elevan a una metodología bien estudiada, digna de un profesional.

     De hecho, desde el Ayuntamiento indican que el Polígono de Los Olivares no es el único foco de acción. Los alcorques que rodean, a ras del suelo, los árboles de la ciudad son otras golosinas para los "chatarreros", que roban  sin pensar en sus dueños: los ciudadanos.

     Desde el corazón del Polígono de Los Olivares, el representante de los empresarios, Sergio Couñago, apunta que el robo continuo de las arquetas e imbornales no es nuevo. "Llevamos años denunciando esto, por lo que el Ayuntamiento lo sabía hace tiempo", explica Couñago. El  presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Los Olivares (AEPO) recuerda que estos elementos municipales no son los únicos que sustraen los "amantes de la chatarra": "Además de las tragonas, se llevan los cuadros eléctricos, el cobre que encuentran, incluso, los mupis, a los que sacan los cables", detalla Sergio Couñago.

    Dentro de sus críticas por la falta de seguridad en el recinto, el presidente de AEPO, hace especial hincapié en los continuos robos que se producen en el polígono industrial. "Hay empresarios que denuncian y otros que no, como al que le quitaron hasta 300.000 euros en bebidas, pero son más robos de los que se conocen públicamente", matiza.

    Por otra parte, Sergio Couñago informa de que ayer se produjo un pequeño fuego en el solar que está entre las empresas Disa y Rodagua, en la calle Mancha Real. "No limpian la maleza de las parcelas y no es la primera vez que ocurre esto y menos mal que la vegetación estaba fresca".