Los cacos también hacen el agosto

Los ladrones hacen su particular agosto y, por el momento, les va bastante bien. Los robos dentro de pisos y casas de la capital aumentan. De hecho, es una de las denuncias más habituales durante estos días en la Comisaría de la Policía Nacional, que apela a extremar la precaución y a adoptar conductas que puedan ser disuasorias para los amigos de lo ajeno.

08 ago 2014 / 22:00 H.


Roban de manera sencilla. Todas las viviendas asaltadas tienen en común que eran inmuebles habitados, aunque sus inquilinos no estaban. O bien se encontraban en otra ciudad de vacaciones o en parcelas o casas de verano. Por eso, hay que tener mucho cuidado y no solo con el piso. Las cocheras y los trasteros poco controlados también son un “blanco” fácil para los cacos. En los últimos días, se han denunciado robos en viviendas que estaban  en las calles Doctor Pedro Quesada Martínez, en la urbanización El Sol de Flores de Lemus o en la calle Lucena. En cambio, no son las únicas. Los robos dentro de los pisos se han convertido en una cuestión prioritaria durante estos días para la Comisaría de Jaén debido a la alta incidencia que se registran.
el botín. Una vez que los ladrones entran dentro, buscan dinero y objetos fáciles de vender en el mercado negro. Por eso, en pocos segundos ponen la vivienda “patas arriba” para conseguir un buen botín. En los últimos robos, se denunció el robo de 900 euros y de joyas en una vivienda o de un vídeo y de una televisión en otra, por ejemplo. No hace falta tener un palacio repleto de tesoros. Más bien, lo que se mira es que sea fácil de acceder y que exista certeza absoluta de que los inquilinos no están dentro. Por el momento, la Comisaría investiga para intentar atajar este pico veraniego y meter entre rejas a sus autores. Sin embargo, no existe una forma determinada de acceder. Hay casos en los que se rompe la cerradura, pero los cacos también llegan por ventanas abiertas o fáciles de forzar. En la calle Lucena, por ejemplo, se rompió la cerradura para entrar en el inmueble. Luego, le tocó a una vecina llamar a la propietaria, que estaba de vacaciones, para darle esta desagradable noticia.
maneras de evitarlo. La Policía Nacional, esta semana, tiene en marcha una campaña que lo deja claro con un eslogan: “Una casa iluminada es una casa controlada”, ya que tiene claro que se vea luz desde fuera representa un auténtico repelente para los cacos. Asimismo, insiste en que los vecinos que ocupan el último piso han de extremar las precauciones, ya que una técnica habitual de los amigos de lo ajeno es acceder a través de las ventanas.
No obstante, el Ministerio del Interior insiste en una medida que se utiliza desde la Antigüedad: Cerrar bien la casa. No vale solo con el resbalón y es mejor si las ventanas tienen rejas. Si no, aunque la vivienda no se airee, hay que evitar tenerlas abiertas. También indica que hay que prestar más atención a las que dan a patios interiores, ya que son lugares menos vigilados. Asimismo, para las casas con jardín, la Policía señala que un perro ayuda bastante.
Tampoco es bueno contar los planes por ahí. Los agentes afirman que mejor no informar si hay salida vacacional o días de descanso en la casa en el campo —incluso a personas de confianza porque siempre pueden haber otras que cojan onda—. La Comisaría apela a la colaboración de los vecinos y les pide que avisen al 091 si detectan actitudes extrañas o sospechosas. Por otro lado, insiste en que la mejor medida de protección se basa en que una vivienda parezca habitada. Es bueno que se recoja el correo y que las ventanas no den pistas. Además, sugiere algunas medidas basadas en la tecnología, como dispositivos que encienden alguna luz y luego la apagan para que los cacos no se orienten con el inmueble.