Los benjamines de la Guardia Civil
Quién sabe si alguno de los más de 800 niños que ayer se lo pasaron en grande en el patio central de la Comandancia de Jaén llegara algún día a vestir el uniforme verde oliva. Desde luego, muchos de estos escolares borraron de sus cabecitas la idea de que un guardia civil es el “malo” que multa a su padre y quedaron fascinados por la Benemérita.
Un año más, el cuartel abrió sus puertas de par en par para acercarse a los más pequeños con el objetivo de que conozcan más su trabajo y la sientan más amiga.
Un alegre bullicio infantil se adueñó del patio de la Comandancia y los niños disfrutaron como nunca aprendiendo cómo es la labor diaria de los hombres de verde. Los pequeños hicieron sonar a todo trapo las sirenas de los diferentes vehículos oficiales, se montaron en las motocicletas del Subsector de Tráfico o dejaron sus huellas en un papel para que un agente de la Policía Judicial las encontrara utilizando “la magia” de su maletín.
Otros escolares alucinaron con el Servicio de Protección de la Naturaleza y sus aparatos. Muchos fueron los que quisieron demostrar que son los más gritones con el sonómetro para medir la contaminación acústica como medidor y árbitro. Alguno que otro superó los noventa decibelios. Los pequeños también vieron de cerca la exposición de artes de caza prohibidas aprehendidas por los agentes a los furtivos.
Junto al Seprona, estaban los especialistas del Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos (EBYL). Y el recorrido seguía con los agentes del Subsector de Tráfico, que hicieron sonar los caballos de sus motos para entretener a los escolares que hacían cola para soplar al alcoholímetros y sonreír de satisfacción cuando dejaban la boquilla y la pantalla del aparato daba 0,0. Otros, a su lado, participaban en un control de carretera, con sus “pirulos” y sus barreras.
También triunfaron los perros “antidroga” en su demostración. Los canes del Servicio Cinológico demostraron ser los dueños de un olfato privilegiado para detectar cuál de la decena de cajas iguales escondía la sustancia. También llamó mucho la atención de los niños la lancha motora que utilizan los especialistas del Grupo de Rescate en sus diferentes misiones acuáticas. Lo que gustó especialmente a los escolares fueron los equipos antidisturbios de la Unidad de Seguridad Ciudadana y de la Sección de Intervención Rápida (SIR). Muchos se colocaron el casco, los escudos y, con la porra en la mano, persiguieron a unos “malos” imaginarios.
Unos 25 guardias civiles atendieron y estuvieron con los menores y sus profesores, en todo momento. Los niños pudieron curiosear en los distintos expositores y preguntar sus inquietudes. La Comandancia de Jaén constata la buena acogida que, año tras año, tiene estas jornadas de puertas abiertas. Se trata de un acto que se enmarca en el programa que se organiza con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Benemérito Instituto desde 1913. Actualmente, la provincia de Jaén cuenta con unos 1.300 agentes repartidos en casi setenta acuartelamientos.