Los árboles de la Plaza de Santa María estarán un año en la 'UCI'
Un año. Ese es el tiempo que los árboles de la Plaza de Santa María deberán permanecer en la 'unidad de cuidados intensivos' del vivero municipal del Batán. Antes de ese plazo no podrán ser trasplantados en otras zonas de la ciudad, según ila concejal de Promoción Económica, María del Mar Shaw.
Los ejemplares pasarán un año entre algodones. Toda asistencia será poca con tal de que su estado de salud mejore y puedan enraizar en otro espacio público de Jaén. De los cincuenta ejemplares que fueron trasladados de la Plaza de Santa María, las ocho cycas y los diecisiete naranjos son los que más posibilidades tienen de sobrevivir, mientras que la Concejalía de Medio Ambiente da una esperanza de vida de entre el 40 y el 60% a dieciocho de los veinticuatro magnolios, mientras que para el resto la “probabilidad de nueva brotación muy baja”.
El informe del ingeniero agrónomo municipal reconoce, sin embargo, la muerte de un naranjo, al que no se pudo salvar porque sus raíces estaban muy cerca del muro de la Catedral, y de un magnolio, que se perdió ante la imposibilidad de realizar el cepellón. La concejal de Promoción Económica insiste en que su departamento “ha seguido de manera escrupulosa cada una de las indicaciones de los técnicos de Medio Ambiente y de la empresa encargada del traslado”.
Asimismo, María del Mar Shaw recuerda que la superficie de zona verde en la plaza se triplicará, pasando de doscientos cincuenta metros cuadrados a setecientos, junto al Obispado, donde se plantarán, en tres niveles diferentes, naranjos, tilos, y acacias.
escalinata. Por otro lado, ayer comenzó la colocación del embaldosado de la calle Almenas, cuyo desnivel con la Plaza de Santa María se salvará con una escalinata. Las losas, fabricadas en Galicia de forma exclusiva para la capital, son de granito de color gris. Una vez que todas estén instaladas, probablemente la próxima semana, el Ayuntamiento procederá a la apertura de la calle, pero sólo para los viandantes, como primer paso para su peatonalización definitiva.
La intervención, que debe estar concluida antes del 31 de diciembre, prevé la creación de una gran plataforma frente a la plaza, que se concibe como un espacio diáfano para recuperar su carácter ceremonial. Otro de los elementos que cobran especial protagonismo en el proyecto del arquitecto Salvador Pérez Arroyo es el agua, con fragmentos dorados y piezas reflectantes para lograr, de día, un juego de espejo y agua en el que se reflejen el cielo y la propia catedral, y de noche, de luces y sonidos. Javier Esturillo /Jaén