Los Alpes dictarán sentencia y perfilarán el podio final del Tour

El líder del Tour de Francia, Chris Froome (Sky), se verá obligado a defender su maillot amarillo en los temibles Alpes, ante el acoso del corredor colombiano del Movistar Nairo Quintana y las posibles emboscadas que puedan planear los españoles Alejandro Valverde (Movistar) y Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), con las miras puestas en el podio final de los Campos Elíseos.

22 jul 2015 / 08:43 H.

Tras el final de etapa del lunes en Gap, los ciclistas vivieron ayer una jornada de descanso antes de afrontar la gran traca final de la Grand Boucle. En el horizonte esperan los siempre temibles Alpes, que pondrán el broche a una edición para escaladores y que terminará como cada año con el paseo triunfal por París.

El gran favorito sin discusión para la victoria final es el británico Chris Froome, con amplio margen en la clasificación general con respecto a sus perseguidores. El corredor del Sky ha sido el más fuerte hasta el momento en todos los terrenos y en la primera etapa de Los Pirineos ya demostró su poderío al reventar la carrera. Sin embargo, la rebelión al líder ya ha comenzado y se ha visto reflejado en las últimas etapas. El colombiano Quintana es la gran esperanza de los aficionados para gozar de una carrera más disputada. El corredor de Movistar plantea las carreras de menos a más y ya fue el único capaz de derrotar en la montaña a Froome en las últimas etapas de montaña de la edición de 2013, que coronó al británico como ganador. A su lado, Quintana estará apoyado por su compañero en la estructura de Eusebio Unzué Alejandro Valverde. El murciano se encuentra a tan solo 30 segundos de un Tejay van Garderen que marca la última posición del podio. Y precisamente, subir al podio en los Campos Elíseos es uno de los pocos logros que le quedan en su carrera al murciano. Además del estadounidense del BMC, Valverde deberá tener cuidado de un Alberto Contador que todavía no ha dicho su última palabra en la ronda gala. El doble ganador de la ronda ha demostrado a lo largo de su trayectoria que no le valen premios menores en las Grandes Vueltas que disputa y no se rendirá mientras haya terreno por delante.

A falta de cinco etapas para la conclusión, el terreno parece propicio para las emboscadas y las tretas al líder de la carrera. Serán cuatro etapas de alta montaña, tres de ellas con finales en alto, y cuyo broche lo pondrán las míticas curvas de Alpe D’Huez. La primera de estas grandes etapas se disputará hoy miércoles con salida en Digne-Les-Bains y llegada al puerto de segunda categoría de Pra Loup, que no es excesivamente duro (6,5 por ciento de media). Mañana, el pelotón volverá a partir de Gap para hacer frente a una etapa rompe-piernas. El día, que no acaba en alto, se completa con el paso por la cima del Col du Glandon, un puerto de categoría especial de más de 20 kilómetros. Los platos fuertes llegarán el fin de semana. El viernes, los corredores afrontarán cuatro puertos con final en La Toussuire, con promedios superiores al seis por ciento. Finalmente, el sábado se podría decidir el podio en una etapa con final en Alpe D’Huez.