Los "600" tienen su sitio en la ciudad

El secretario del colectivo, el marteño Francisco Javier Ortega, apuntó que la actividad fue un éxito y, sobre todo, se consiguieron los objetivos previstos, puesto que tuvo un fin solidario. Alrededor de setenta coches y motos antiguas se dieron cita, por la mañana, en el auditorio, donde se realizaron las inscripciones, cuyos fondos fueron para la asociación Pídeme la Luna. Muchos pequeños del grupo estuvieron presentes en la cita y lo pasaron en grande cuando recibieron una taza de desayuno del club y un recortable de un Seat 600, y también cuando se montaron en los vehículos y admiraron clásicos como un Citröen 11 ligero, un “127”, un “R12” y hasta un Porche y un Mercedes. La jornada siguió con una exhibición del centro de adiestramiento canino Andican, y luego hubo un pasacalles hasta la conocida como rotonda “de Valeo”, en la entrada de la ciudad marteña.

En la glorieta, con la presencia del alcalde, Francisco Delgado, se vivió otro momento especial para el club y para los niños de “Pídeme la Luna”, ya que inauguraron el “monumento” instalado en la zona, un “600” pintado en bronce, petición realizada por el club de coches clásicos desde hace cinco años. El acto lo presenciaron, además de conductores de Martos, otros llegados de lugares como Torreperogil, Linares, Torredonjimeno, Jaén, Alcalá la Real y hasta Antequera (Málaga). El pasacalles siguió por diferentes barrios. En conjunto fueron nueve kilómetros, y el paseo incluyó zonas como el casco antiguo, la Fuente Nueva, la Carrera y la Avenida Moris Marrodán. Para concluir, los participantes disfrutaron de un almuerzo de convivencia en el Restaurante Estrella. “Todo ha sido muy emotivo. Nos quedamos, sobre todo, con la satisfacción de haber llenado de ilusión a los niños”, concluyó Ortega.