Los 381 “ángeles” protegidos

En Jaén existen 381 menores que están bajo protección pública. La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, ejerce su tutela porque considera que corren peligro. Algunos sufren enfermedades graves, otros tienen discapacidades, también los hay que han sufrido malos tratos, abusos sexuales o que, simplemente, vivían en un entorno que les ha generado problemas de conducta. Pero, al fin y al cabo, son niños jiennenses.

16 may 2015 / 08:41 H.


“La cifra viene a ser la misma. Desde que yo llegué a la Delegación el número resulta bastante similar. Es cierto que sorprende porque, a priori, parecen muchos, pero todas estas medidas son completamente necesarias. Trabajamos para fomentar la prevención, pero existen situaciones en las que hay que intervenir”, afirma la delegada de Políticas Sociales, Ángeles Jiménez. Los 381 “ángeles” protegidos viven en diferentes espacios. En realidad, se mueven casi sin hacer ruido porque una de las cosas que más se vigila es su intimidad. La Administración vela para que no se les identifique para que estos tristes problemas que sufren en la infancia luego no les condicionen su vida como adultos.
Hay un importante grupo en el Centro de Menores de Las Lagunillas. Allí llegan después de tener un tropiezo con la Justicia dentro de una Medida de Expediente de Reforma. Pagan sus deudas con la sociedad con mucha educación, formación y cualificación para que  el problema que los llevó ante un tribunal nunca más se repita. Sin embargo, otros se encuentran en centros de acogida, como son el Carmen de Michelena de Jaén o el Virgen de la Cabeza de Linares, entre otros. Existen bastantes recursos de este tipo para niños y niñas que, simplemente, se encuentran en una situación de abandono o de desamparo. Por otro lado, están las familias que los acogen “con los brazos abiertos”. Hay 237 hogares que cuentan con un niño que necesita protección pública, de los que 137 están con personas a las que los unen “vínculos de sangre”. “Tenemos muy claro que un niño que hay que proteger está mejor con una familia y, si se dan las condiciones con la suya propia, resulta idóneo”, aclara Ángeles Jiménez. Sin embargo, hay 100 en un hogar con personas que no conocían de nada.
De ellos, 28 tienen un acogimiento simple, mientras que 17 están de forma permanente. También existen 55 que se encuentran en régimen de preadopción. “El valor humano y el esfuerzo de las familias que deciden ofrecer un hogar a estos niños y niñas resulta especialmente importante. Quiero destacar su solidaridad, altruismo y dedicación, que hacen posible que los niños que se encuentran bajo la protección de la Junta puedan convivir en el seno de una familia”, matiza la delegada.
No obstante, insiste en que los trabajos de prevención resulta determinantes para evitar que haya que asumir la tutela de los menores. “Me siento muy orgullosa de las familias que acogen a menores con necesidades especiales. Son los que, a partir de los 7 años, forman parte de grupos de hermanos, tienen algún tipo de enfermedad grave, sufren alguna discapacidad o han sido víctimas de malos tratos, abusos sexuales o han padecido problemas de conducta”, asegura la delegada provincial.
Precisamente, la Consejería quiere incrementar las familias de acogida, por lo que tiene en marcha distintas campañas de sensibilización. Una de ellas es una exposición de 36 fotografías, que se expone ahora en el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda. Cuenta la historia de familias andaluzas que han acogido a un menor para que se suman más. Sin duda, son un pilar básico para su desarrollo, ya que muchos de estos “ángeles” echan de menos una “nube” que los sustente, los cuide y los quiera hasta que crezcan y sean independientes.