Los 27 aprobarán el Tratado de disciplina fiscal

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE aprobarán este lunes el  nuevo Tratado para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona, una  iniciativa abanderada por Alemania y el Banco Central Europeo (BCE)  cuyo objetivo es tratar de recuperar la confianza de los mercados y  frenar la crisis de deuda, y de la que se ha excluido Reino Unido.

    29 ene 2012 / 16:51 H.

    Los Veintisiete discutirán además cómo complementar esta política  de austeridad con medidas que sirvan para impulsar el crecimiento y  reducir el paro. Pero no se espera que se aprueben medidas concretas  en este sentido, más allá de lanzar un nuevo llamamiento a reformas  laborales o redirigir a la lucha contra el desempleo juvenil los  fondos europeos que todavía no se han gastado, que en el caso de  España ascienden a 10.700 millones de euros, según los datos de  Bruselas.

    El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se estrenará en el  Consejo Europeo reclamando precisamente este mejor uso de los fondos  europeos, la generalización del modelo austriaco de capitalización de  la indemnización por despido y restricciones armonizadas en toda la  UE a las retribuciones de los dirigentes de bancos rescatados.

    En la agenda de la reunión no está previsto abordar una revisión  de los objetivos de reducción del déficit para España a fin de  ajustarlos al nuevo escenario económico de recesión, aunque el tema  podría examinarse si Rajoy, o el primer ministro italiano, Mario  Monti, lo plantean, según fuentes europeas. El Gobierno ha reiterado  estos últimos días que "por el momento" tiene previsto cumplir el  objetivo de bajar el déficit del 8% al 4,4%, aunque ha dicho que  espera que Bruselas le dé más tiempo, algo que el comisario de  Asuntos Económicos, Olli Rehn, rechaza.

    La primera cumbre de líderes europeos de 2012 llega en un momento  de menor tensión en los mercados. La inyección masiva de liquidez a  tres años a la banca por parte del BCE ha logrado relajar la prima de  riesgo de Italia y España en las últimas semanas, y ello pese a las  rebajas de nota por parte de las agencias de 'rating'. Pese a ello,  la Comisión espera una "recesión moderada" en la UE durante el primer  semestre del año.

    CRISIS SIN RESOLVER EN GRECIA

    El principal riesgo sigue siendo la situación en Grecia, que  aunque oficialmente no está en la agenda de la cumbre, centrará  probablemente buena parte de los debates. Atenas está a punto de  cerrar un acuerdo con la banca según el cual ésta le condonará el 50%  de la deuda, alrededor de 100.000 millones de euros. Este pacto iba a  ser la base de un segundo rescate de la UE y el Fondo Monetario  Internacional (FMI) por valor de 130.000 millones de euros, según se  acordó en octubre.

    Sin embargo, el empeoramiento de la economía helena obligará a  aumentar esta ayuda en al menos 15.000 millones extra, según los  cálculos de los inspectores de la UE y el FMI. A cambio, Alemania  pretende asumir el control de las cuentas griegas para asegurarse de  que se aplicarán todos los recortes y reformas exigidos a cambio del  rescate, una idea que ha sido mal acogida en Bruselas y en Atenas.

    Berlín mantiene además su rechazo a aumentar el capital del fondo  de rescate de la UE, dotado con 500.000 millones de euros, pese a que  el FMI ha avisado de que sin un refuerzo de este mecanismo España e  Italia podrían acabar teniendo problemas de solvencia. Los líderes  europeos firmarán este lunes el Tratado que crea el fondo de rescate  con el fin de que empiece a funcionar en julio. Pero no se prevé  negociar sobre su capitalización hasta marzo. Los países periféricos  esperan que Alemania acabe aceptando incrementar su importe cuando se  firme el Tratado de disciplina fiscal.

    El Tratado prevé sanciones automáticas para los países que superen  el 3% de déficit excesivo y obliga a los Estados de la eurozona a  incorporar a sus legislaciones nacionales, preferiblemente a nivel  constitucional, una 'regla de oro' que limite el déficit al 0,5% del  PIB, como ya ha hecho España. El Tribunal de Justicia de la UE  verificará si la transposición es correcta y podrá imponer multas de  hasta el 0,1% del PIB a los socios que no apliquen bien la 'regla de  oro'. Los países que no ratifiquen el Tratado no tendrán acceso a  ayudas del fondo de rescate.

    Los países de la UE, con la exclusión de Reino Unido, ya han  acordado la mayor parte del texto del Tratado. El principal escollo  pendiente consiste en determinar quién participará en las cumbres del  Eurogrupo, que por primera vez se institucionalizan. Polonia exige  estar invitada siempre puesto que está obligada a adoptar el euro en  el futuro, pero otros como Francia quieren limitar la presencia de  Estados miembros que no han adoptado el euro. También queda por  determinar cuántas ratificaciones son necesarias para que el Tratado  de disciplina fiscal entre en vigor. En el último borrador se habla  de 13.

    PLAN PARA EL EMPLEO 

    "Se han adoptado decisiones para garantizar la sostenibilidad y  consolidación fiscales. Esto es una condición necesaria para volver a  un mayor crecimiento estructural y al empleo. Pero no es suficiente  en sí mismo: tenemos que modernizar nuestras economías y reforzar  nuestra competitividad para garantizar un crecimiento sostenible",  señala el borrador de conclusiones de la cumbre.

    Los líderes europeos reclamarán también "reformar los mercados  laborales y abordar el coste del trabajo en relación a la  productividad" y "recortar los costes laborales no salariales, como  el coste fiscal". Cada país deberá elaborar en los próximos meses un  plan con medidas específicas para reducir el paro, especialmente el  juvenil. El objetivo debe ser garantizar que todos los jóvenes tengan  acceso cuatro meses después de dejar el sistema educativo a una buena  oferta de empleo o de formación.

    Las conclusiones de la cumbre también reclaman dar más pasos para  completar el mercado interior de la UE, mediante "una mayor  coordinación pragmática de las políticas impositivas y la prevención  de prácticas fiscales dañinas". Asimismo, los líderes europeos  reclamarán medidas para mejorar el acceso a financiación por parte de  las pequeñas y medianas empresas, con instrumentos como los bonos  para financiar proyectos de infraestructuras o los préstamos del  Banco Europeo de Inversiones.