Lopito: Santo y seña del proyecto azulillo
Fernando López Huete, “Lopito”, no tiene techo. La progresión del meta jiennense es espectacular. Ante su exequipo, el Almería B, firmó un soberbio partido con paradas antológicas y confirmó el excepcional momento de forma en el que se encuentra.
Es el santo y seña del proyecto deportivo del Linares para una temporada en el que las expectativas son las máximas. Tentado por clubes de superior categoría, entre ellos el Real Jaén, Lopito afronta su segunda campaña en el conjunto azulillo con el objetivo del ascenso entre “ceja y ceja”. Su concurso en la plantilla será determinante, sobre todo en los campos pequeños en los que el fútbol pasa a un segundo plano y todo el peligro llega en acciones de estrategia. “Tengo mucha confianza en él. Sé de su capacidad de trabajo y de las ganas que tiene por hacer grandes cosas en el fútbol”, asegura el entrenador azulillo, Antonio José García, “Torres”.
Esta pretemporada dista mucho de la pasada. Las dudas iniciales que generó Lopito en los primeros partidos de preparación se han disipado por completo. En apenas un año, el meta ha sido capaz de corregir determinados defectos, como las salidas, y perfeccionar sus virtudes hasta límites inimaginables. Lopito ya es todo un seguro de vida para su equipo y tiene un papel estelar en el vestuario.
Esa espectacular progresión no ha pasado desapercibida para el resto de equipos. No solo el Real Jaén ha estado interesado en sus servicios. El Córdoba también lo quería para su filial, así como una larga lista de clubes de Segunda B. Sin embargo, Lopito ha decidido quedarse. El miércoles nada más parar el primer penalti ante el Almería B, en el Trofeo Ciudad de Linares, el meta se besó el escudo y miró a la grada. Ese gesto explica el por qué de su renovación.