Localizada la Cruz de Reding de 1816
El primer gran triunfo de la Guerra de la Independencia de 1808 no fue en Bailén, sino en la Ciudad de la Torre. Sin la denominada “Acción de Mengíbar”, ocurrida el 16 de julio día de la Virgen del Carmen de aquel año, en la que las tropas del general Reding dieron el primer golpe al ejército galo, la recordada batalla bailenense no hubiese sido tan victoriosa. Por ello, ya acabado el enfrentamiento, en 1816 el rey Fernando VII concedió a aquellos héroes españoles la llamada Cruz de Mengíbar. Pero el devenir de los tiempos tiene sus intríngulis y, casi dos siglos después, hacía ya mucho que se le había perdido la pista a la medalla, también conocida como la “Cruz de Reding”. No se sabía dónde estaba, pero sí de su existencia. De ahí que el tesón y el amor por no perder las raíces hizo que el historiador local Emilio Plazas culminase sus numerosas pesquisas con el hallazgo de la ubicación actual de la distinción: los archivos del Museo del Ejército, en el Alcázar de Toledo.
Hasta este magno lugar se desplazó una comitiva de Mengíbar, encabezada por el propio alcalde, Gil Beltrán, e integrada por la concejal de Cultura, Francisca Gálvez; el cronista oficial mengibareño, Sebastián Barahona, y los historiadores Alicia Nieto y Emilio Plazas, artífice del descubrimiento.
En el recinto fueron atendidos por el general de brigada Juan Valentín-Gamazo, director del Museo del Ejército, y por el coronel Jesús Ansón Soto, jefe del Área de Documentación, quienes les acompañaron hasta donde se encontraba la buscada cruz. Años después de su “orfandad” custodiada, la medalla se reencontró con hijos del pueblo que dio su nombre y origen. Aquella histórica fecha del 16 de julio de 1808 se unió al presente a través de la mirada a una pieza de oro, esmalte y seda. “Queriendo dar el rey, nuestro señor, un público testimonio de su real aprecio a las tropas de la Primera División del Ejército de Andalucía al mando del general Teodoro Reding, y que sostuvieron la importante Acción de Mengíbar contra las enemigas”, reza el documento explicativo de la medalla, que cita la orden de Fernando VII, esta sí conservada en el Ayuntamiento. Tras esta visita ya nada será como antes. Se ha mandado hacer una réplica de la “Cruz de Reding”, para que los vecinos puedan tenerla en su pueblo lo antes posible y rememorar un hito acaecido dos siglos atrás.