Lo que importa
Me gustaría saber por qué la gente es así. La tontería que tenemos algunos encima, en años tan duros como los que llevamos ya tiempo viviendo.
Ayer, mientras leía un poco sentado, escuché a mis vecinos gritar tres veces “gol” en menos de 15 minutos. Se les oía como si golpearan la mesa de mi propio salón.
Era algo fuera de lo común. Una sensación de que lo que acababa de ocurrir realmente les importaba a esas personas. Les importaba cómo quedará un equipo de fútbol en resultado. A lo mejor mañana no tenemos para comer, o nos suben los impuestos otra vez, pero, oye, que ha ganado el Barcelona. Aquí paz, y después gloria. Me pregunto si algún día saldrán esas personas desamparadas de nuestro país a la calle. Sinceramente, creo que nada ha cambiado con respecto a lo que teníamos. Seguimos siendo los mismos analfabetos de siempre. De hecho, creo que, conforme pasan los años y, con ellos, las generaciones, nos volvemos aún más “limitaditos”. Pero es normal, así es como nos quieren los de arriba. No quieren pensadores, ni gente intelectualmente pudiente.
Quieren robots cuyo máximo objetivo sea la producción en su trabajo. Un trabajo que nos roba la mayoría del tiempo, como nos ha sido robado durante tantos años entre colegios, institutos, etcétera. Empecemos ya a preocuparnos más por lo nuestro, por nuestras familias, nuestra economía, nuestro bienestar. “Bienestar”, una palabra que suena a lo que ya no tenemos, un estado de bienestar. Quizás nos lo devuelvan algún día, o quizás no.