Lo que digo no lo puedo callar

JUAN RAMóN SÁNCHEZ MOLINOS desde JAÉN. Lo que uno calla, después se puede decir, pero lo que uno dice no se puede callar y yo no puedo callar deportivamente hablando lo que opino de la destitución de Juan Carlos Hidalgo como vicepresidente deportivo del Real Jaén por el presidente de la entidad blanca, Rafael “Lendoiro”, quería decir Rafael Teruel, por falta de confianza.

    13 nov 2013 / 19:00 H.

    Tengo motivos suficientes para conocer las tripas del equipo del Santo Reino y si alguien se puede sentir orgulloso de ser el mejor embajador de los últimos 20 años de nuestro Real Jaén se llama Juan Carlos Hidalgo. Sí, un hombre que ha trabajado duro por la entidad costándole salud, patrimonio y un sin fin de momentos delicados y nunca sirviéndose del club, que no es ya el caso de este presidente. Amigo Juan Carlos te doy las gracias por todo lo que has hecho por el equipo de mi ciudad. Cuando miro hacia atrás y veo a los Manolo Gil, o el señor Sánchez, a este señor que cuando saltó el caso Malaya desapareció del mapa y ahora el señor Rafael “Lendoiro”, otra vez, quiero decir Rafael Teruel, tengo claro de los objetivos que movieron para dar su salto a la presidencia deportivamente hablando porque eran unos auténticos desconocidos en el panorama deportivo jiennense y esto poco les podía doler sin sentimientos. Cuando leía la noticia de tu destitución y lo bien que ponía la labor que has desempeñado me recordaba a los comentarios que se suelen hacer cuando uno fallece, que bueno todo lo hacía bien, pues bien tú no has muerto y la gente de Jaén y su afición esta contigo y todos sabemos que tú junto con ese pedazo de entrenador y esa piña que lograsteis hacer sois los artífices de otro ciclo dorado de la historia del Real Jaén. Este presidente que vino al Jaén de una mano que no voy a decir es máximo accionista con coste un euro. Tus acciones Juan Carlos qué precio tienen y siempre hablo deportivamente y desde mi humilde opinión debería el señor presidente dejar la entidad por lo que pagó y dejar paso a los que de verdad siente los colores y no le sacan rentabilidad.