26 jun 2014 / 22:00 H.
Pongamos en marcha la cadena de buenos actos que se están ofertando a muchas de las familias con dificultades. Agradezcamos a todas las personas que están organizando estas iniciativas, por su esfuerzo y tiempo dedicado a ello. Difundamos la idea e incitemos a todos a participar de alguna de las tantas de formas a la que nos dan opción de desarrollar. Para ello podemos hacer más cosas de las que pensamos: Podemos donar ropa, comida, libros, juguetes o cualquier cosa útil que ya no usemos para dársela a todos aquellos que realmente sienten gran dificultad a la hora de optar a esos bienes. Todas esas personas estarán enormemente agradecidas, y qué mejor que ayudar al que tenemos al lado. Además de sentirnos mejor con nosotros mismos, veremos cómo esas personas siempre lo agradecen con una gran sonrisa. Sigamos la cadena que empieza por los comedores escolares que permanecerán abiertos durante los meses de verano para que los más pequeños puedan optar a un plato de comida diario que en muchos de los casos había familias que no podían permitírselo. Continuemos este magnífico método de emprender buenos actos y tengamos iniciativa para conseguir que todos podamos disfrutar de un verano tranquilo y las dificultades económicas puedan irse de vacaciones.