Literatura y conocimiento
Desde Torredonjimeno. Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, declaraba el día 23 ante algunos medios que “lo que podamos decir sobre la Literatura no son más que vaguedades” porque “lo que de verdad necesitamos es un buen sistema educativo que fomente la lectura para acceder después a las grandes obras literarias y al conocimiento”.
La reflexión me causó una verdadera impresión cuando la escuché en la radio, y supongo que muchos lectores de este periódico comparten conmigo esta emoción, sobre todo si recordamos que Muñoz Molina es un hombre preocupado por la educación de niños y jóvenes desde hace muchos años, que ha manifestado su opinión negativa y crítica en el pasado con respecto a la anterior legislación, y, por supuesto, ahora ante la que se va a implantar en breve en institutos y colegios. Recuerdo la ilusión que supuso para el profesorado la llegada del cambio que trajo el Libro Blanco de Educación, del ministro Villar Palasí, en 1970: aquella fue una respuesta con todos los medios disponibles a una necesidad imperiosa de adaptar el caduco sistema educativo del régimen en vigor entonces a los tiempos que corrían. Los ocho años de la obligatoria EGB, y los cuatro de BUP y COU suponían una preparación suficiente y necesaria para los jóvenes españoles de la época. Lamentablemente, la FP, bien intencionada en origen, quedó como asignatura pendiente, destinada a recoger a los que “no valían para otra cosa”. Un error descomunal que todavía estamos pagando. No obstante, no pienso que sea muy útil mirar al pasado. Creo que lo que se impone aquí y ahora es exigir de los responsables de la educación del país que piensen por una vez en un modelo integrador y consensuado, no de hoy para mañana, sino a largo plazo, porque ya hemos visto la catástrofe que supone el hecho de cambiar las leyes educativas cada dos por tres (con el anuncio incluso de la oposición actual de que esta nueva ley va a durar lo que dure la mayoría absoluta del gobierno). De esta forma nos vamos a quedar definitivamente descolgados de ese apreciado Occidente en el que la Literatura y el Conocimiento son fundamentales, como dice Muñoz Molina, que es, por cierto un escritor ubetense con muchísimo éxito en todo el mundo que habla el dialecto andaluz hasta en Nueva York. Tiene su mérito.
Manuel Campos Carpio