Lista la “Vuelta a Jaén” en Vespa

“Salimos de Linares la mayoría de los socios, puesto que es donde el club tiene más actividad, en dirección hacia Úbeda, donde llegará más gente de la provincia”, dice. De ahí, en la primera jornada realizarán una parada para ver el embalse y se dirigirán hacia Arroyo Frío, para asistir a la comida e ir a la zona de pernoctación, con una convivencia con todos los clubes que participan. Por otro lado, el día 27 saldrán hasta Cazorla. Allí conocerán los encantos del municipio, y regresarán a Úbeda para la hora de comer. Una cita para la que esperan una asistencia similar a las ediciones anteriores, cuando se congregaron entre setenta y ochenta personas y unas cincuenta o cinco y sesenta motos, “porque mucha gente viene en pareja, y de hecho esto se plantea como una jornada familiar y en pareja”.
La cita se dirige, indica Martín, a la gente que le gusta el mundo de la Vespa, con el principal objetivo de fomentar la convivencia entre aficionados de diferentes provincias y dar a conocer los encantos de la jiennense. Este año, de hecho, está prevista la asistencia de gente de Cádiz, Ciudad Real o Murcia, entre otros puntos del país. “Es un mundo muy abierto, y por lo general en este tipo de concentraciones nos turnamos los clubes para visitar unos a otros y creamos amistades”, afirma.
Iniciativas en las que se puede encontrar desde la moto más antigua de la marca, con entre cincuenta y sesenta años, hasta la más moderna que, en la actualidad, tienen los concesionarios. “Hay de todo tipo, e incluso algunas con motores originales. Eso sí, en el caso de las más antiguas, si se hacen muchos kilómetros, hay que meterle un motor moderno. Pero, por lo general, las que participan son clásicas”, recalca. Y eso hace que cuantos contemplan la concentración queden encantados de presenciar el “espectáculo”.