Linares. El comité de Tradema anuncia su postura ante el ERE

Mariela Soriano/Linares
La dirección de Tradema presentó, la pasada semana, la propuesta de expediente de regulación de empleo que afectará a la plantilla durante los próximos dieciocho meses, y en el encuentro que el comité mantiene, hoy, con la dirección los sindicatos muestran su postura. Por el momento, no les satisface.

    29 nov 2010 / 10:49 H.

    Representantes del comité de empresa de Tradema se muestran “insatisfechos” con las condiciones incluidas en la propuesta de expediente de regulación de empleo temporal presentada por la firma hace unos días, que se basa, según explicaron desde la dirección un mes atrás, tras los “números rojos” registrados por la compañía en el último año. La medida, aunque todavía es negociable, se plantea para ciento ochenta días, dieciocho meses para toda la plantilla, con un 70 por ciento del sueldo, “con lo que la empresa no aporta nada a las prestaciones por desempleo”, especificó el secretario del comité, Ángel Martínez.
    Así, aunque hoy está previsto que muestren su postura en una nueva reunión con la dirección tras los encuentros y asambleas celebradas por los representantes sindicales, recordó que el ajuste plantea, además de la ausencia de apoyo económico por parte de la firma, más días que las que se estipulaban hace un mes, cuando se anunció la presentación del expediente. En esa fecha se barajaban los cinco días por mes, frente a las diez que, finalmente, se concretan.
    Entre las cuestiones que más les preocupaban a los representantes sindicales estaba el mantenimiento de los puestos de trabajo de la plantilla, “y parece, que en ese sentido, no hay ningún problema después del encuentro realizado, pero nos lo tienen que presentar por escrito, ya que, tal y como está, no nos satisface”.
    La medida anunciada por la dirección de Tradema, entidad dedicada a la fabricación de tableros de viruta prensada en la Estación de Linares-Baeza, llega después del ERE realizado, por “fuerza mayor”, tras el incendio del pasado 21 de septiembre, que originó daños importantes “en el corazón” de la fábrica, según explicaron en esa fecha, y que hizo que se suspendieran las movilizaciones que los asalariados habían comenzado, ese mismo mes, por el despido de cinco compañeros durante el pasado agosto. Estas protestas se retomaron a finales de octubre y, de hecho, se llegó a plantear la posibilidad de ir a huelga, una opción que rechazaron los propios empleados en asamblea no por el planteamiento en sí, sino por la duración del calendario previsto. Con respecto a los cinco trabajadores despedidos, tenían un juicio que definitivamente no se celebró porque, previamente, se alcanzó un acuerdo económico satisfactorio entre ambas partes.