Linares. El antiguo edificio de Correos abre después su remodelación integral
Después de cuatro años de obras para la remodelación integral del representativo edificio de Correos, ayer el servicio abrió sus puertas en la Plaza de San Francisco. Las mejoras realizadas servirán para conservar su valor monumental, pero lo dota de instrumentos innovadores para su labor.

El servicio de Correos vuelve a la normalidad, después de que, en marzo de 2007, los empleados se trasladaran a las oficinas provisionales del Paseo de Linarejos y la calle Viriato para atender al público, ya que se proyectaba acometer una remodelación integral de las instalaciones de siempre. Desde el comienzo de las obras ha habido varios retrasos, entre ellos un parón de tres meses durante 2008 y otros originados por cambios sobre el proyecto inicial o por problemas con la expedición de las licencias. Con el último trámite, la concesión del permiso de ocupación por parte del Ayuntamiento, el traslado es ya una realidad.
El inmueble, ubicado junto a la iglesia de San Francisco, sufrió una remodelación integral, tanto en su fachada como en el interior, ya que se mejoraron las instalaciones de luz y agua, se redistribuyeron los espacios y se renovó completamente el mobiliario. Siempre bajo la premisa de conservar su valor arquitectónico y, a la vez, dotarlo de modernidad para garantizar la eficacia del servicio que se presta a los ciudadanos. “Se trata de un espacio singular y se encuentran muy pocos en España de estas características. Se mantienen los arcos y demás cuestiones arquitectónicas, y al mismo tiempo es más asequible de cara al público”, explicó el director de Correos, Pedro Sáez, que, además, anunció la ubicación, en las instalaciones de una sala de exposiciones y congresos.
Con la centralización de las oficinas, el servicio experimentará mejoras, especialmente en la resolución de trámites, ya que no será necesario recurrir a conversaciones telefónicas entre diferentes empleados para resolver dudas. Además, se mantendrán las instalaciones en el centro comercial de El Corte Inglés para conservar los más altos estándares de atención al ciudadano.
Cerca de cincuenta y cinco personas, entre repartidores y oficinistas, forman la plantilla de Correos en Linares, que regresan a su ubicación original para prestar un servicio que ha evolucionado con el paso de los años: “La atención que se prestaba antes ha sufrido cambios importantes, porque el soporte físico se utiliza menos debido, sobre todo, al auge de los correos electrónicos. Así, nos marcamos nuevos horizontes y metas para diversificar la actividad con la cuenta Correos”, explicó Sáez. La reapertura del servicio supone, así, la culminación de una inversión de más de tres millones de euros. Mariela Soriano / Linares