Linares Deportivo. El proyecto de la ilusión

Si una palabra describe el proyecto deportivo del Linares para la próxima temporada esa es ilusión. Tras la decepción de la promoción, el club busca rearmarse con una plantilla solvente capaz de competir al máximo nivel. Así lo entiende el presidente,Pedro Sáez, quien anuncia que se apuntalará el equipo para lograr todos los objetivos. El primero rero erá la clasificación para la promoción y, después, como no podía ser de otra forma, luchar por el ansiado cambio de categoría.

24 jun 2014 / 22:00 H.

Pedro Sáez, que cumple su sexto año en la presidencia del Linares, deja en manos de la dirección deportiva cualquier decisión sobre la renovación de jugadores y contratación de refuerzos, aunque el primer paso será asegurar la continuidad de Torres. “Ese es el deseo de la junta directiva. Tiene un año más de contrato y queremos que lo cumpla, porque, además, estamos muy contentos con él”, destaca el mandatario, si bien queda claro que la renovación de jugadores de la actual plantilla supondrá aceptar dos conceptos en la propuesta del club: compromiso y sacrificio por los colores. La posibilidad de mantener al completo al plantel es compleja. Una de las primeras voces que así lo hizo saber es José Corpas. En declaraciones a este periódico, reconoce que su continuidad en el Linares no está garantizada. El futbolista bañusco, a diferencia de otros años, habla de su posible salida, aunque sin dejar a un lado la propuesta del propio club. “Lo único que quiero, en estos momentos, es de desconectar porque el mazazo ha sido enorme. No obstante, mi idea es jugar en una categoría superior”, advierte Corpas.


Será en 2015 cuando el sueño pueda hacerse realidad. El Linares se quedó a un gol de la Segunda B, por las circunstancias que fueran. El tanto anulado a Corbacho, por un supuesto fuera de juego, y los dos del Socuéllamos en la ida pasarán a la historia del club y se revivirán, una y otra vez, cuando se recuerden los episodios de una apasionante promoción de ascenso que conoció al conjunto manchego como vencedor. Pese a ello, el play off ha servido para despertar a la afición. La directiva quiere aprovechar esa recuperación para aumentar el número de abonados.De hecho, la idea es no demorar demasiado la campaña de socios. “Estamos trabajando en ello. La verdad es que la respuesta de los aficionados ha sido espectaculares y esperamos de que siga siendo así durante toda la temporada”, pide el mandatario.


No solo la plantilla se reforzará para la próxima temporada.También lo hará la junta directiva. La intención del presidente es aumentar la nómina de responsables. “Sería bueno contar con más apoyos de gente que quiera trabajar el club. Es una posibilidad que barajamos, porque todo lo que sea sumar es bueno”, insiste.
Colaboración. Otro de los frentes abiertos del club es conseguir más apoyos económicos del tejido empresarial, comercial e industrial de la ciudad y de la comarca, a pesar de la delicada situación económica. No en vano, su colaboración es clave para fortalecer un proyecto que arranca con las máximas aspiraciones dadas las exigencias de una afición que no aguanta más en una categoría que no corresponde a la historia ni a la entidad del Linares. En la agenda del presidente, también está reunirse con los responsables municipales para analizar diferentes aspectos, como el inminente comienzo de las obras para la colocación del césped artificial en el anexo de tierra de Linarejos, en el que elAyuntamiento invertirá más de 350.000 euros en las obras. La colocación de la superficie sintética es una antigua reivindicación de la entidad, además, de una necesidad para los equipos de las categorías inferiores. 

Las críticas por el pésimo estado en el que se encuentra el Estadio de Linarejos no se han hecho esperar. Los aficionados abandonaron el campo el pasado domingo indignados con la situación de abandono que presentan las instalaciones, muy lejos de lo que la ciudad y la afición se merecen, más aún cuando el fútbol es el único movimiento, ya sea deportivo, social, cultural o de otra índole, capaz de reunir en Linares a once mil personas en un mismo espacio.El alcalde, Juan Fernández, pudo comprobar con sus propios ojos el lamentable estado de un estadio por el que han pasado los mejores clubes del fútbol nacional y que pide a gritos una remodelación.