Linares. Correos regresa a su 'emblemático edificio'

Correos ha regresado a su 'emblemático edificio' en la plaza de  San Francisco de Linares (Jaén) después de reforma integral que ha  acometido en la sede postal que alberga la oficina principal y la  unidad de reparto del municipio jiennense y su zona de influencia.

    17 nov 2010 / 12:20 H.

    Así lo ha explicado el presidente de Correos, Alberto Lafuente,  durante la visita a las instalaciones, en la que ha estado acompañado  por el subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, y el  alcalde de Linares, Juan Fernández. En este sentido, ha precisado que  desde principios de mes se inició la actividad en la oficina  principal, cuyos servicios se han prestado en el local provisional de  la calle Viriato mientras se realizaban las obras. Dispone de diez  puestos de atención al público y un amplio mostrador central, además  de 432 apartados postales.
    Según ha informado Correos, en ella se ofrece toda la gama de  productos y servicios de la red de oficinas postales multiservicio de  la empresa, concebidas para que el ciudadano pueda realizar múltiples  gestiones en un único espacio y en menos tiempo, desde los envíos  postales tradicionales al envío de burofax, giros nacionales e  internacionales, envío de dinero en minutos a través de Western  Union, cobro de recibos, compra y recarga de móviles o contratación  de los servicios bancarios de BanCorreos. En la primera planta del inmueble se ubican la Unidad de Reparto y  los servicios rurales dependientes de este centro, que se han  trasladado desde el local provisional del Paseo de Linarejos. Esta  unidad cuenta con una plantilla de 37 trabajadores que, unidos a los  doce que desarrollan su trabajo en la oficina, suman los 49 empleados  que trabajan en este centro postal de Linares. El servicio postal en  la localidad se completa con la sucursal uno, ubicada en el Centro  Comercial de El Corte Inglés.
    La reforma integral del edificio se ha centrado especialmente en  la completa remodelación de los espacios interiores y ha respetado  todos los valores arquitectónicos de la edificación que, desde su  construcción en 1920, siempre se ha destinado a los servicios de  Correos y Telégrafos.
    El inmueble presenta una fachada de estilo andaluz, con rejas,  revoco y estucos decorativos enmarcados en ladrillo, con motivos  alusivos al servicio postal.  El edificio se remata con tejadillos de  teja vidriada y un torreón con reloj. En su interior, el vestíbulo  central está cubierto por una cristalera policromada con vidrio  emplomado y lámpara en metal forjado y dorado. La vidriera, que es la  que originalmente tuvo el edificio, ha sido restaurada y sometida a  una profunda limpieza gracias a la cual lucen en todo su esplendor  las imágenes que reproducen escenas de la vida minera de Linares.