Libitec aún no "despega"
Un gran progreso que, hasta el momento, no ha conseguido recuperar la actividad en las instalaciones de Libitec, ubicadas junto a las antiguas Azucareras Reunidas de Jaén. El próximo mes de noviembre se cumple un año desde que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo hizo pública la resolución con la lista definitiva de las plantas que, hasta el próximo 2015, tienen asignada una cuota de producción de biodiésel. En total, más de 40 que están repartidas por diferentes puntos del territorio europeo, entre las que se encuentra Linares Biodiésel Technology.
“Los trabajadores no tenemos conocimiento de si se va a retomar la producción, cuándo o en qué términos se va a hacer. No nos dicen nada desde la dirección de la empresa, y seguimos exactamente igual que estábamos”, explica Miguel Ángel Albacete, el que fuera presidente del comité de empresa de la planta y, en la actualidad, uno de los cuatro trabajadores que se encuentran destinados al mantenimiento de la maquinaria que se encuentra en las instalaciones desde que cerró sus puertas en 2010. No abandonan la esperanza de que las instalaciones funcionen de nuevo después de casi cuatro años de espera, pero bien es cierto que la falta de información hace que la cautela acompañe a su forma de afrontar el futuro.
Las previsiones de Industria para la firma, ubicada junto a las instalaciones de las antiguas Azucareras Reunidas de Jaén, se sitúan en las 100.000 toneladas de biodiésel al año, lo que representa, aproximadamente, la capacidad con la que cuentan las instalaciones.
Se trata de un “empujón” que llegó hace meses, aunque, hasta el momento, no ha “echado a andar” de nuevo la producción, después de los esfuerzos para mantener abierta la que supuso la segunda planta de las que se instalaron en Andalucía y una de las de mayor capacidad productora del país, según anunciaran en su momento. De esta forma, en estos cuatro años desde que cerrara sus puertas han intentado fórmulas diferentes para retomar la actividad, que han pasado por, entre otras, la búsqueda de socios que hicieran viable la planta. Una cuestión para la que, sin duda, era primordial la regulación del sector frente a las importaciones de biocombustible procedentes de otros países, ya que fue ese precisamente el motivo que propició el fin de la actividad que la empresa tiene ubicada en la Estación de Linares-Baeza.
Precisamente, la asignación de cupos para Libitec era uno de los puntos de la moción que presentó el Partido Socialista en un pleno celebrado poco antes de que se produjera la asignación de los cupos de fabricación de biodiésel por parte del Ministerio de Industria, junto a la modificación de la normativa, por parte del Gobierno de España, en materia de renovables.
Y es que, según dejaron claro en el documento, entendían que en la ciudad se dan las condiciones necesarias y suficientes para hacer de la industria vinculada con ellas un sector con capacidad para desarrollarse, atraer nuevas iniciativas económicas y generar empleo.
Junto con Libitec, recordaron en el texto de la moción que en la ciudad se encuentra una planta de producción de energía eléctrica a partir de la biomasa, Valoriza Energía; una de fabricación de torres para aerogeneradores, Aemsa Santana; Gestamp, que amplió sus instalaciones para la fabricación de placas solares fotovoltaicas, entre otras empresas auxiliares.
La actividad en la planta se limita al mantenimiento de maquinaria