Libertad, igualdad, fraternidad

He dejado, antes de ponerme a escribir, dejar pasar unos días tras la terrible masacre de París. Necesitaba que la ira inmediata, innata al ser humano, se sosegase. No quería escribir ciego de ira y ser igual que aquellos que considero despreciables. El terrorismo ha azotado una vez más con toda su crudeza en el corazón de Occidente. Todos los gobiernos y medios de comunicación han reaccionado con repulsa hacia tan vil acontecimiento, como no podía ser menos. La misma repulsa y firmeza con la que se debería actuar siempre ante actos de terrorismo, ocurran donde ocurran. Lo curioso es que las muestras de unidad y firmeza no son para todos iguales.

    20 nov 2015 / 11:21 H.

    Cada día, lamentablemente, ocurren actos luctuosos como los de París, con los mismos muertos o más, aunque eso no importa. Túnez, Egipto, Siria, Irak, Pakistan, Afghanistán, Líbano, conflicto Palestino. Ahí mueren personas, con nombre y apellidos, de todas las razas y religiones, lógicamente más musulmanes. Gente con seres queridos, familias destrozadas de por vida. Pero hay una gran diferencia, Occidente no reacciona con la misma unidad ni intensidad porque quedan lejos, muy lejos de nuestro orden preestablecido. Craso error. Vivimos en un mundo globalizado, y no solo lo económico. El terrorismo es terrorismo allá donde suceda. No podemos permitirnos el lujo, desde este mal llamado primer mundo, de que pueblos, países enteros, observen atónitos como la respuesta a su dolor apenas dure un minuto en un informativo o una reseña en un periódico. Incluso gestos así ayudan bien poco en aras de acabar con las bandas criminales que venden esto como un desprecio a la población. Debemos ser justos, ecuánimes e inteligentes. La solución necesita de respuestas iguales ante masacres iguales. Nada podemos hacer para evitar que un loco, amparándose en falsos preceptos religiosos, cometa un acto de vil asesinato auto inmolándose, pero si que podemos hacer mucho por no utilizar a grupos étnicos en función de intereses geoestratégicos o políticos. Hoy con Francia, mañana con donde pueda ocurrir una acto tan absurdo y vil.
    Manuel Pérez Perálvarez