Liberan a las cooperantes secuestradas en Kenia
Las dos cooperantes españolas secuestradas en Kenia en octubre de 2011 fueron liberadas ayer tras 21 meses recluidas a manos de una banda que de entrada se especulaba que podía ser Al Qaeda en el Magreb Islámico y de Al Shabab, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la familia y de la ONG Médicos sin Fronteras.
La ONG ha convocado una rueda de prensa para este viernes en su sede de la capital española en la que el presidente de MSF, José natonio Bastos, aportará detalles del estado y regreso a España de las dos jóvenes. La cooperante de Palafrugell (Girona) Montse Serra y la madrileña Blanca Thiebaut fueron secuestradas en el campamento de refugiados somalíes de Dadaab, en Kenia, a 100 kilómetros de la frontera con Somalia.
Ambas trabajaban como logistas en la construcción de un hospital de atención primaria y nutricional, y fueron secuestradas cuando circulaban en un vehículo. El campamento de Dadaab, uno de los mayores del mundo que atiende a casi medio millón de desplazados por el conflicto y la hambruna de su vecina Somalia, está dividido en diversos sectores, y el incidente se localizó en el conocido con el nombre de Ifo.
En dicho sector se encontraban en el momento del secuestro otros 68 cooperantes de Médicos Sin Fronteras, ocho de ellos expatriados internacionales --alguno de ellos también español-- y el resto nacionales de Kenia, si bien no se vieron implicados en el suceso. La joven de Palafrugell, de 32 años, llevaba un año haciendo tareas de cooperación, en ese momento a 100 kilómetros de Somalia, y anteriormente en Yemen. La cooperante es profesora de Tecnología del Instituto de Educación Secundaria (IES) El Pedró de l’Escala (Girona), donde había pedido un permiso de un año para llevar a cabo proyectos de cooperación.
Fue el 13 de octubre de 2011 cuando Thiebaut, de 30 años, y Serra, de 40, fueron secuestradas a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia tras ser tiroteado el vehículo en el que viajaban en una acción en la que resultó herido el conductor, natural de Kenia. Desde entonces han sido escasas las informaciones públicas conocidas sobre las dos cooperantes y ninguna organización ha reconocido públicamente la acción, aunque las primeras sospechas apuntaron al grupo islamista radical Al Shabab, que opera en la zona en la que fueron secuestradas.