Lección de esperanza

Siempre he pensado que los problemas cotidianos de nuestra vida se pueden evitar, salvo la enfermedad, pero aún así hay muchas enfermedades que se pueden prevenir. Pero también pienso cómo reaccionaré cuando mi salud se resienta o cuando algún familiar enferme. No existen fórmulas mágicas para convivir con situaciones dolorosas, pero sí que nos podemos preparar o mentalizar para cuando tengamos que afrontarlas.

    28 dic 2011 / 15:56 H.

     Y en esta tarea nos ayudan mucho los testimonios de quienes ya han sufrido la desgracia de enfermar, pero que son ejemplo de coraje y valentía. Es el caso de Fátima, enferma de cáncer, que ha sabido “transformar las lágrimas en risas”. En su testimonio, que he tenido la suerte de leer en estos días de Navidad, dice que “vivir con pasión lo que te deje el presente abrirá muchas puertas para mirar el futuro con mucha más fe. Que la incertidumbre por lo que pueda pasar no manche la belleza, que la hay, en los días de lucha”. Es difícil creer que exista belleza en la lucha contra esta cruel enfermedad, pero si esta mujer ha sido capaz de descubrirla, transformar la tragedia en esperanza y saborear mejor la vida, yo recibo un mensaje valioso que procuraré no olvidar para cuando lo necesite. Gracias Fátima, ¡cuánto tenemos que aprender y descubrir! La vida es para los que luchan, para los que quieren saborearla, para los que se empeñan en descubrir su belleza, la vida es para gente como tú, que ante las grandes dificultades nos dais enormes lecciones de esperanza. ¡Ánimo! Un abrazo.

    Miguel Lechuga
    Auxiliar administrativo