Las urnas en lontananza

Cuando las urnas aparecen en lontananza es el mejor momento para sacudir el polvo a esa aplicación gratuita de nuestro cerebro que se llama lectura.  Si la usamos para descifrar eso que los contendientes en la batalla electoral denominan “programa”  no nos llevaremos chascos innecesarios. ¿Cómo leímos —y se votó— un programa en el que aparecían cosas como estas? - Se recortarán los fondos dedicados a la enseñanza pública y se urdirán mecanismos para apoyar, con ellos, a centros privados. Se procurará desmantelar la sanidad pública a base de listas de espera, menos médicos y copagos farmacéuticos. Se dejará en la estacada  a los dependientes  y a sus familias. Se procurará que los pensionistas pierdan poder adquisitivo. Tras ímprobos esfuerzos se conseguirá colocar al país en datos de paro juvenil escandaloso y pobreza infantil absoluta. Aumentarán las tasas universitarias y el IVA cultural se disparará hasta asfixiar al teatro, al cine y la industria editorial. Se rescatarán bancos con miles de millones que rara vez  volverán a los ciudadanos. Construiremos faraónicos aeropuertos vacíos y obras públicas desmesuradas dilapidando el dinero público. No repararemos las carreteras y rescataremos las autopistas deficitarias. Dedicaremos pellizcos enormes de presupuesto a televisiones públicas cuyo único objetivo sea la propaganda de nuestras ideas. Recalificaremos terrenos y dejaremos construir junto al mar, bosques o joyas medioambientales promoviendo que todo el suelo sea edificable. Financiaremos nuestras campañas, obras y otros caprichos con donaciones misteriosas que aparcaremos en la contabilidad oculta. Subiremos las tasas judiciales mientras nos apeamos de la justicia universal y dejamos campar por sus respetos a ciertos narcotraficantes. Decididamente hay que leer bien para votar mejor. ¿En serio se votó todo esto? ¿Acaso fuimos engañados y todo esto no estaba en el programa? Las urnas llegan de nuevo a nuestras vidas. Leamos. Meditemos. Intercambiemos experiencias. Miremos a nuestro alrededor. Veamos qué nos queda en el bolsillo. Y votemos en consecuencia.

    08 may 2014 / 22:00 H.