Las tres erres
Desde hace mucho tiempo el uso de las tres erres es sinónimo de compromiso con la salud medioambiental. Su significado, conocido por casi todos —recuperación, reciclaje, reutilización—, está asociado al buen uso de lo que nos rodea, al respeto a la naturaleza y a nuestro entorno. Quizás para elaborar un buen programa electoral bastase con desarrollar y girar en torno a esas tres erres.
Recuperación del sentido de Estado en las decisiones, recuperación de los derechos perdidos en estos últimos años, sobre los que se asienta o asentaba el Estado de Bienestar, del diálogo y del respeto como base sobre la que resolver las discrepancias, de la solidaridad entre ciudadanos y territorios como algo elemental, que no necesitase argumentación, ni estuviese sometido a cambios por asumido, por estar incorporado a nuestro ADN democrático. Reciclaje de la economía para ponerla al servicio de los ciudadanos y no al revés, reciclaje de la política para convertirla en Política, reciclaje de las relaciones entre los partidos y la ciudadanía para volver a ilusionar mediante nuevas formas de participación en lo público. Reutilización de la complicidad entre gobernantes y gobernados que significó y sirvió tanto durante años, reutilización de principios olvidados, reutilización del compromiso, la nobleza en la lid, la altura de miras. Seguramente añadiendo unos cuantos conceptos o ideas más confeccionaríamos un buen programa electoral, mejorando la salud de nuestra convivencia. Las carreteras, guarderías, hospitales, etcétera, vendrían por añadidura.
Empresario
Francisco Zamora