Las sombras y las luces del último San Lucas

San Lucas 2014 ya es historia. Atrás quedaron las papas asadas, las botellas de Pilycrim que ayudaron a mover las caderas al ritmo de Amigos de Gines y de Beyoncé y las colas para sacar las monedas de plástico que dan vida a los autos locos. Ahora toca hacer balance. Y, en ese ejercicio de evaluación, las palmadas en la espalda que se brindan los concejales del equipo de Gobierno local contrastan con la decepción de los empresarios de La Vestida.

21 oct 2014 / 09:22 H.

 

Mientras que los primeros destacan la “gran afluencia” de ciudadanos al ferial y a las actividades programadas por el Ayuntamiento, y advierten de un aumento del consumo a partir de los kilos de basura recogidos en el recinto, para la Asociación de Caseteros, “San Lucas” ha sido “regular, por no decir mala”. Son las sempiternas diferencias de criterio entre lo público y lo privado. Dos semanas después de la presentación del programa de feria, la concejal de Cultura reiteró, visiblemente contenta: “Nunca se hizo tanto con tan poco”.

Resumen. Aunque reconoció que es “difícil precisar” el número de asistentes a una actividad que se celebra en plena calle, Cristina Nestares cifró en torno a 6.000 personas los espectadores de la Cabalgata que inauguró “San Lucas”. Acto seguido, repasó los aforos de los distintos conciertos, obras de teatro o actividades infantiles que se sucedieron durante 9 días que concluyeron, el domingo, con unas 4.000 personas pendientes de los castillos artificiales que le pusieron término. Lamentó, no obstante, que el ferial estuvo “a medio gas” los primeros días debido a las inclemencias meteorológicas, pero, ya en el ecuador de la fiesta, resaltó: “Se ha registrado un lleno total”. Y apostilló Ruiz: “En general, ha reinado el buen ambiente y los fines de semana no cabía ni un alma”.
En el área de Seguridad Ciudadana, el balance también es positivo. Juan Carlos Ruiz recordó que, con 1.600 servicios, el dispositivo que habilita el Ayuntamiento con motivo de la Feria de San Lucas es el “más importante” de todo el año.

“Implica a muchas concejalías y hay que engranar muchos aspectos”, indicó el concejal, que añadió: “Para el número de personas que se movilizan durante la feria, podemos estar satisfechos con las incidencias que se han registrado. Son las normales en eventos donde se producen aglomeraciones de gente y donde se bebe alcohol”. En este sentido, indicó que Protección Civil atendió a 306 personas por la ingesta de bebidas alcohólicas, heridas o cortes, fundamentalmente, en los pies, contusiones, mareos y dolores de diversas características. Por franjas de edad, 161 personas tenían entre 19 y 30 años y se realizaron 60 asistencias a ciudadanos de entre 15 y 18. Las intervenciones de la Policía Local fueron 141, de las que 8 se debieron a accidentes de circulación que concluyeron en daños materiales; 55 auxilios a menores; 6 a adultos, y 31 decomisos de carrillos con alimentos no autorizados. Por lo que respecta a Bomberos, realizaron 5 intervenciones: un desplazamiento por el incendio de un vehículo en el que, finalmente, no tuvieron que intervenir; otra por la caída de un árbol, y 3 “para asegurar infraestructuras dañadas por el viento”.

También el edil de Mantenimiento Urbano recurrió a la palabra “satisfacción” para sintetizar “San Lucas 2014”. A falta de que se cuantificara la basura recogida ayer, precisó que, este año, se han recogido 176.580 kilos de desechos orgánicos; 37.500 en el botellódromo, y 15.000 kilos de vidrio de los contenedores habilitados específicamente para ellos. Haciendo una comparativa con los datos de 2013, que se recogieron 222.000 kilos de basura, señaló: “Este año ha habido un incremento de 36.000 kilos. Eso significa que ha habido un mayor consumo y más asistencia a la feria, así que podemos darnos por satisfechos”.

Pero, desde la Asociación de Caseteros, los balances no están ligados a la palabra “satisfacción”. “La afluencia no significa mayor consumo”, advirtió el secretario del colectivo, Gabriel Soria, que apuntó: “Había gente, pero este fin de semana pasado. Es muy difícil llenar una feria tan larga y con tantos días sueltos en medio”. El casetero señaló que las comidas de colectivos se han reducido en “un 60%”, y subrayó que las pérdidas han sido generalizadas: “El que, antes, ganaba mucho dinero ha perdido un 30% y el que apenas ganaba, se ha hundido”.

Con vistas a futuras ediciones, para Soria es esencial reducir el número de casetas, transferir la gestión del botellódromo a los caseteros y frenar la competencia de la feria de día en el centro de la ciudad.