Las obras “piratas”, un peligro en el “mar de olivos”
Paco es albañil. Ahora tiene jornada intensiva, por lo que sale de trabajar de su empresa a las tres de la tarde. Por eso, muchos vecinos de su calle aprovechan que tiene la tarde libre para pedirle cuánto le cobraría por limpiarle el tejado. Por 50 euros, Paco lo deja listo para afrontar el invierno sin miedo a las goteras. Limpia los matojos y coloca las tejas que se han movido. Sin embargo, quizá ninguno de sus vecinos es consciente de que podría acabar en la cárcel si, por un golpe de mala fortuna, Paco se cae del tejado y se mata. Sería el caso más dramático, pero hay penas también más leves, como que pase la Policía Local y multe al propietario de la casa por hacer una obra sin permiso ni plan de seguridad o, incluso, que este albañil no camine sobre el tejado como un “pajarito” y rompa las tejas. En ese caso, legalmente no existe opción alguna de reclamarle que arregle lo que ha roto. Esto no es más que un ejemplo que transmite la filosofía que comparten los responsables de UGT y CC OO del sector de la construcción, como son Manuel Perales y Juan Jumilla, junto a los representantes de los empresarios de la construcción, José Ángel Mesa y Francisco Chamorro. “Vamos contra las obras que tienen menos papeles que un chozo melonero”, dice en tono sarcástico el secretario general de la Federación de la Construcción, José Ángel Mesa. Todos coinciden en que encargar una obra a una persona que no sea una empresa legalmente constituida puede convertir al propietario de la casa en “promotor”, por lo que tendría que responder ante sanciones o accidentes.
Sindicatos y empresarios aseguran que las obras sin licencia crecen en verano debido a la jornada intensiva de los trabajadores y a que es una buena época para acometer la reforma, por lo que solicitan a las administraciones su complicidad para acabar con este tipo de economía sumergida, ya que destruye empleo, perjudica a los trabajadores y empresarios legalmente e, incluso, pone en peligro a las personas que las hacen porque suelen carecer de dirección técnica y no suelen cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Asimismo, la Federación de la Construcción y los sindicatos UGT y CC OO proponen que se pongan en marcha unas jornadas para que se incentive la creación de pequeñas empresas o cooperativas para las personas que hacen obras al margen de la norma.
Sindicatos y empresarios aseguran que las obras sin licencia crecen en verano debido a la jornada intensiva de los trabajadores y a que es una buena época para acometer la reforma, por lo que solicitan a las administraciones su complicidad para acabar con este tipo de economía sumergida, ya que destruye empleo, perjudica a los trabajadores y empresarios legalmente e, incluso, pone en peligro a las personas que las hacen porque suelen carecer de dirección técnica y no suelen cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Asimismo, la Federación de la Construcción y los sindicatos UGT y CC OO proponen que se pongan en marcha unas jornadas para que se incentive la creación de pequeñas empresas o cooperativas para las personas que hacen obras al margen de la norma.
