Las obras de las “casillas” se retomarán tras el verano
El “hotelito de asociaciones”, nombre con el que bautizó el alcalde, Juan Fernández, el proyecto de rehabilitación de las “casillas” de los ferroviarios para ser la sede de varias organizaciones de salud sin ánimo de lucro, espera la llegada del mes de septiembre para ser retomado. Las obras de remodelación de las históricas instalaciones, ubicadas en uno de los laterales del tramo final del Paseo de Linarejos, avanzaron a buen ritmo en el último año gracias a los trabajos realizados por parte del alumnado de la Escuela Taller. Ahora, durante la época estival, las labores se encuentran paralizadas hasta que haya nueva mano de obra procedente de los planes de empleo de la Junta de Andalucía.

Hasta la fecha se han ejecutado las dos primeras fases de las que consta el proyecto, de gran envergadura desde los puntos de vista patrimonial y arquitectónico, pues son numerosas las tareas de restauración integral que comprende. De hecho, en algunos casos tuvieron que hacerse tareas de reconstrucción porque los edificios de las antiguas “casillas” de los ferroviarios estaban en muy malas condiciones, debido a los efectos del paso del tiempo y las condiciones meteorológicas.
Por ello, además de las funciones propias de la restauración de los elementos de madera, como puertas, ventanas y vigas originales, fue preciso intervenir en los muros perimetrales de los inmuebles, ya que algunas zonas presentaban riesgo de caída. De igual manera se busca el embellecimiento de estos recintos ferroviarios y devolverles, en la medida de lo posible, su aspecto original, por lo que se han recreado otros elementos como los arcos blancos de los ventanales y las rejas.
La futura distribución de las rehabilitadas “casillas” contará con dos pabellones -cuatro inmuebles por cada uno-, de tal manera que las antiguas viviendas acogerán espacios diáfanos en su interior. De este modo, las asociaciones y organizaciones locales del ámbito de la salud que accedan a ellas contarán con sus respectivos espacios privativos. Por otro lado, lo que eran los patios pasará a ser una sala de usos múltiples donde se pueda celebrar todo tipo de actividades, así como un espacio multiusos de tipo gimnasio y para los ejercicios de rehabilitación.
Estas intervenciones, impulsadas por la Concejalía de Patrimonio y financiadas al 80 por ciento con recursos económicos procedentes del Fondo Social Europeo, tienen como principal objetivo recuperar un espacio plenamente abandonado durante décadas y dotarlo, así, de nueva funcionalidad. La intención es que, además de dar cobijo a los colectivos de salud, también se ubique un local para la Asociación de Vecinos del Paseo de Linarejos. Igualmente, con la iniciativa en cuestión se dio respuesta a la acción formativa de los alumnos de la Escuela Taller que trabajaron en ellas, pues tuvieron la oportunidad de desarrollar sus competencias profesionales. Asimismo, la otra “pata” del proyecto global radica en la recuperación patrimonial del entorno ferroviario del Paseo de Linarejos, con la Estación de Madrid como buque insignia de la propuesta municipal.